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Llegó la moda del famoso patito de hule a Valparaíso

Fue reparado tras el pinchazo que sufrió en su paso por Quinta Normal, en Santiago. Locura en el Muelle Prat.
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Carla Olivares Rojas

Gran expectación causó en Valparaíso el arribo del famoso patito de hule que ayer fue inflado nuevamente tras sufrir un impasse en Santiago.

A eso de las 8.00 de la mañana comenzaron los trabajos frente a las costas de la ciudad puerto en el sector del Muelle Prat, para que sea visitado por las familias que podrán incluso dar paseos en lancha para observarlo más de cerca.

Se trata de la gran atracción del festival de arte urbano "Hecho en Casa FestEntel" que busca transformar puntos estratégicos de la ciudad con creativas obras artísticas y que, en el caso de Valparaíso, contará con la presencia de la estructura de plástico hasta el domingo.

"El objetivo de la organización es generar sentimientos positivos en las personas al maravillarse cuando lo puedan ver al caminar, entonces, el hecho de que la gente se sienta agradada y tenga sentimientos positivos, en especial de esta obra que remonta a la niñez cuando uno no tenía responsabilidades, eso ya es arte para todo", señaló María Fernanda Riveros, directora de comunicaciones y asuntos corporativos de Entel.

En el "veterinario"

Tres días debió pasar en reparaciones el patito de hule tras sufrir un impasse en Santiago cuando, producto del viento reinante, se pinchó, pero tiene una casi imperceptiva reparación y, aunque con un día de retraso, ya está en la Quinta Región.

"Valparaíso es la capital cultural de Chile, estamos muy orgullosos de traer esta obra de arte de gran escala internacional, esperamos que todos las puedan ver, es una actividad familiar. Arte y cultura gratis (...) Estuvo enfermo, los veterinarios le dieron tres días reposo y también que estuviera cerca de la brisa marina así que aquí esta mucho mejor donde se siente bien acogido", dijo Payo Sochting, artista urbano y director artístico del festival.

La estructura, de 20 metros de altura y 16 metros de diámetro es de un delgado policluro de vinilo (PVC) y se mandó a fabricar a Brasil. Gracias a un par de turbinas de aire gigantes se mantiene inflado y fue resguardada especialmente para que no vuelva a sufrir accidentes parecidos al de Santiago.

"Ahora en el mar tiene unos pesos y tenemos botes que están resguardándolo, además tendremos una buena situación climática y le pedimos a la gente que lo cuide", sostuvo el artista.

Javier Valderrama, gerente Comercial de TPS sostuvo que para hacer psible esta intervención urbana se debió hacer una coordinación con la Capitanía de Puerto, con la municipalidad, con la productora y con los distintos terminales para impactar lo menos posible la operación de las naves.

Venta de patos

Un gran merchandising es el que se ha generado en torno al famoso patito donde todos quieren tener una réplica en miniatura de la estructura plástica.

Cuando Ximena Palma visitó Holanda conoció el patito y vio lo que allá generaba, por lo tanto, cuando supo que venía a Chile no lo pensó dos veces, junto plata y se fue a Meiggs a comprar al por mayor.

"Me quedé sin trabajo, dije voy a invertir unas lucas y los voy a vender. En Santiago vendí 600 y vine con 600 acá y si vuelve a Santiago, la idea es volver a vender patos allá. Me ha ido bien, llevo dos horas y ya he vendido más de cien patos a mil pesos. La gente se entusiasma", señaló.

Un poquito más allá está la señora María Castro vende los mismos patos y otros inflables a mil y 2 mil pesos respectivamente.

"La gente ha reaccionado bastante bien, vengo desde Santiago, de Quinta Normal, vengo siguiendo al patito y acá la gente está muy entusiasmada. Hasta ahora me ha ido bien con la venta, ya me quedan poquitos. Los más grandes son los más entusiasmados, vuelven a su niñez", sostuvo.