El futuro del Acuerdo de Unión Civil en su segundo aniversario
Autoridades hicieron ayer, en el Hotel Diego de Almagro, un balance sobre esta ley. Mientras que algunos creen se avanzará hacia matrimonio, otros vaticinan un retroceso.
Sebastián Mejías Oyaneder - La Estrella de Valparaíso
Al día siguiente de que el Acuerdo de Unión Civil se hiciera ley y entrara en vigencia, el 23 de octubre de 2015, se concretó el primer compromiso entre dos jóvenes del mismo sexo, Jorge Cerda y Braulio Riquelme. Han pasado ya dos años desde que ese compromiso se concretara y la sensación que se tiene sobre el futuro de la ley es ambigua.
Mientras que hay quienes confían en que hacia adelante se institucionalizará el matrimonio igualitario- que nos dejará en una posición similar con Europa o Norteamérica- otros tantos creen que es muy probable, si gana Piñera, que la ley retroceda.
Por eso es que ayer, en el Hotel Diego de Almagro, se juntaron diversas autoridades locales, de la mano de organizaciones pro matrimonio igualitario, para dialogar un poco sobre el tema. La idea era también hacer un balance, a dos años de concretarse el primer Acuerdo de Unión Civil en el país.
Según las cifras que maneja la gente del Registro Civil y su director, Omar Morales, desde octubre de 2015 hasta agosto de este año, se realizaron 13.700 acuerdos a lo largo de Chile, de los cuales 2.063 corresponden a nuestra región.
Y si bien el porcentaje de parejas del mismo sexo, que contrajeron el acuerdo, es elevado y se acerca al 72,9%, hay también parejas del sexo opuesto que se hiceron parte de este proyecto. En total, se establecieron 450 uniones entre heterosexuales, cifra que no alcanza las 1.613 nuevas relaciones concretadas entre personas del mismo sexo, reconocidas por el Registro Civil.
Otro dato importante que dio a conocer Omar Morales, fue que en estos dos años hubo 21 parejas que, en las cárceles de la V Región, contrajeron el Acuerdo de Unión Civil.
De las cifras al debate
El primero en exponer frente al público fue el Gobernador de la Provincia de Valparaíso, Jorge Dip, quien con tono apasionado narró una historia humana, para justificar la existencia de esta ley.
Contaba el gobernador Dip que llegó a conocer una pareja del mismo sexo que, "en medio del incendio del 2 de enero pasado, lo perdió todo. En ese momento los bienes que tenían, y por los que recibirían ayuda por parte del Estado, pertenecían sólo a uno de ellos, quien más tarde falleció por un problema de salud. Menos mal habían establecido el Acuerdo de Unión Civil porque, de no haber sido así, el que quedó no hubiera recibido nada por parte del Estado, terminando completamente en la calle".
Luego del testimonio, la pregunta que Jorge Dip hizo a los asistentes: ¿Es justo o es bueno que algunos quieran retroceder y anular esta ley, para que esa persona se quede en la calle?
"No es bueno ni es justo, pero tampoco podemos quedarnos en eso. El matrimonio igualitario es urgente porque ¿hay alguna diferencia real entre una familia heterosexual y otra compuesta por personas del mismo sexo? El matrimonio sólo por procrear me parece propio del siglo XIX y la sociedad tiene que avanzar", sentenció el gobernador.
Hacia la vanguardia
Después vino el turno de la seremi de Justicia y DDHH, Paz Anastasiadis, para exhibir un mapa que contenía los avances y retrocesos, a nivel mundial, en cuanto a la integración de género. Según los datos expuestos, Chile está entre los países más avanzados, de la mano de Argentina, Uruguay, Brasil y Ecuador, así como de Norteamérica y una buena parte de Europa.
Hay países, en cambio, en los que solamente existen leyes antidiscriminación- lo que es un avance- y otros en las que una orientación sexual diferente puede acabar con la cárcel o, incluso, con la silla eléctrica.
"La Presidenta Bachelet inició este nuevo Gobierno con la ilusión de preservar los derechos humanos de todos los que, anteriormente, habían sido menospreciados por el Estado. Hoy día se regulan las relaciones afectivas y, por lo tanto, todo lo que tiene que ver con la sucesión y la previsión común de la pareja", aseguró la seremi Anastasiadis.
¿Estas transformaciones legales, van de la mano con un cambio a nivel cultural y del sentido común en la población?
Cuando esta pregunta fue hecha, hubo reacciones múltiples por parte de las autoridades y el público presente. Entre los asistentes, varios aseguraron que para contribuir al cambio cultural, antes es necesario establecer leyes.
Otros en cambio, dijeron que debe haber un equilibrio entre legalidad y cotidianidad. Es el caso del director regional del Registro Civil, Omar Morales, aún cuando expresó que ese tipo de grupos, que se oponen a los cambios, siempre van a existir en cualquier tipo de sociedad.