Secuestro: la tesis que propone la familia de Lisette Ahonzo
A tres meses de la desaparición -aún sin pistas concretas- de la estudiante de arte de la UPLA, familiares revelan un vuelco en el caso. En conversación con La Estrella de Valparaíso, la madre de la joven ahonda con las pruebas halladas.
Georgette Caignad es la madre de Lisette Ahonzo Caignard, la estudiante de 19 años que cursa el segundo año de la carrera de Licenciatura en Artes, en la Universidad de Playa Ancha. La misma joven que sus familiares y amigos llaman 'Lizzy' y que desapareció el pasado día 10 de julio, cuando salió de su casa ubicada en Placilla, en dirección a su centro de estudios, en Playa Ancha.
Georgette Caignad aún mantiene nítido el último recuerdo que tuvo con su hija, hace tres meses: "Nos despedimos ese día a mediodía. Ella me dijo: 'Voy a hablar con la profesora para dar la prueba en el segundo grupo y vuelvo'. Y como Lisette se quedaba allá a pintar seguido, encima le falta terminar un cuadro, ese día esperamos a que llegara más tarde".
Sin embargo, esto no ocurrió. A hoy, aquella tesis principal que apuntaba a un suicidio daría paso a otra: secuestro. De hecho, el abogado de la familia Ahonzo Caignard, Ariel Montoya, avaló que existirían pruebas que demostrarían tal vuelco.
Es más, el jurista junto a la madre de Lisette, la señora Georgette, confirmaron ya en el matinal 'Buenos Días' de TVN -y su portal- que "hay testigos que dicen haber visto terceros cerca de Lisette" (pudiendo haber participado en su desaparición). Sin embargo, la prueba más contundende refiere a que "la mochila y otras pertenencias fueron encontradas junto a la orilla del mar, en donde pasaron una noche". "Si estuvieron horas allí, ¿por qué no estaban mojadas ni con restos de arena?".
¿Secuestro?
Al respecto, Georgette Caignad, en conversación con La Estrella de Valparaíso agregó que "pensamos que se trataría de un secuestro o alguien con quien se fue y que ya no la deja volver". También la madre dijo que, "eso lo tienen que ingresar en estos días en Fiscalía; tema judicial que ya se habló la semana pasada. Creo que ahora la fiscal va actuar de una vez bajo la orden de un secuestro".
A juicio de Caignad esto se basa en que "en las cámaras se la ve entrando en Las Torpederas, pero no se ve pasando por las rocas que llegarían hasta arriba y donde ella dejaría la mochila. No han encontrado evidencia de que estuvo allí (podría ser una causal)". A criterio de Georgette Caignad hay cosas que se pudieron hacer mejor. Sus dardos apuntan a la PDI: "Ellos debieron hacer al tiro el peritaje de las cosas en la chaqueta, si tenían la salinidad de toda la noche. Eso recién lo van a hacer ahora. Para nosotros, las cosas no tenían la sal suficiente para haber estado toda una noche en la intemperie con las olas que dan a la rocas. Estaba todo seco, limpiecito. Esa prueba debería decirnos si estuvo en la noche o no o si alguien la colocó".
Huellas y entrevistas
Lo otro: la mochila pasó de mano en mano. "Eso lo echó a perder. La primera pista, que fue la mochila, se debió de haber cuidado más. De hecho la policía recibió primero la mochila. Del roquerío hacia arriba se la pasaron a mi sobrino. ¿Y las huellas?"... se pregunta Caignad.
Cabe señalar que durante el transcurso de la investigación, Claudio Alarcón, comisario de la Brigada de Homicidio de Valparaíso, ha sido enfático en señalar que se realizaron trabajos de georeferenciación, entrevistas de testigos y revisión de material con el objetivo de dar con el paradero de la joven. En cuanto a la búsqueda, con anterioridad, Sigfrido Ramírez, comandante de la Armada, ratificó: "Se cubrió el área dentro de la bahía de Valparaíso hasta el sector de Punta Osas (Reñaca) en el sector norte, y por el sur hasta el sector del faro Punta Curaumilla, además con el trabajo con buzos".