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A wanderino lo pillaron cufifo y lo apuñalaron

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Sin ver el clásico se quedó un hincha caturro que fue apuñalado en las cercanías del Barrio Puerto.

Cerca de las 08.30 horas ingresó al hospital Carlos Van Buren el joven R.S.V.A., de 24 años, quien presentaba una herida cortopunzante en la región escapular izquierda, de carácter menos grave. Debido a su etilismo agudo, no pudo revelar con exactitud que le había ocurrido, pero todo apunta a un asalto. El afectado portaba un lienzo y tatuajes en su cuerpo relativos a Santiago Wanderers.

Mientras el paciente se recupera en el centro asistencial, Carabineros remitió los antecedentes del caso al Ministerio Público para las diligencias pertinentes.

Taller y una sede social ardieron en Rodelillo

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Un taller de refrigeración y una sede social resultaron ayer destruidos por un incendio en Rodelillo.

Pasadas las 06.40 horas de la mañana Bomberos despachó tres compañías (4, 7 y 10) hasta la calle Anselmo en la población Del Río, altura del paradero 18. Las llamas aparecieron al costado de la sede vecinal, alcanzando a la construcción y a otro vecino de material mixto, en que funcionaba un taller de refrigeración, propiedad de Héctor Hormazábal. "Una vecina vio a una mujer haciendo fuego, el que se descontroló y agarró la sede social y después mi local. No creo haya sido algo en contra mía", dijo resignado.

El afectado señala que en su local almacenaba herramientas, refrigeradores, aire acondicionado y otros artículos del rubro encargados por clientes para reparación. En total las pérdidas suman cerca de 8 millones de pesos. Cuatro personas quedaron sin su fuente laboral. Residente señalan que la sede social no era muy utilizada por los vecinos, y en ocasiones era ocupada por sujetos para consumir alcohol y drogas.

Perito desechó tesis del tiro al aire de Briganti

"El disparo hubiese pegado en el dintel de la puerta" y "se hubiera elevado 300 metros y a 800 metros de distancia", fueron las frases del PDI.
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Fabián San Martín D.

Un decidor testimonio sobre la forma en que murieron los universitarios Exequiel Borvarán y Diego Guzmán en una marcha de mayo de 2015, dio ayer un experto en balística de la PDI en el juicio contra Giuseppe Briganti.

El subprefecto Luis Farías, con 3 años al mando del Laboratorio de Criminalística (Lacrim) regional, y desde el 2001 perito balístico, señaló en el estrado que en la reconstitución de escena cuatro testigos sitúan al imputado en el portal de la casa -no en el primer peldaño como dice Briganti- con su arma orientada hacia la masa del público ubicado al frente, y no hacia arriba como señala la defensa. Recalcó que si el inculpado hubiese apuntado la pistola desde el sitio en que afirma estaba posicionado, "el disparo hubiese pegado en el dintel de la puerta y no hay ningún impacto en ese lugar", enfatizó el experto.

Respecto de la trayectoria del proyectil calibre 9 milímetros, Farías explicó que primero atravesó el cuerpo de Exequiel, para luego alojarse en una vértebra de la columna de Diego. El subprefecto echó por tierra la versión del padre del inculpado, Antonio Briganti, sobre que su hijo ejecutó el tiro al cielo. "Ese disparo habría llevado el proyectil a unos 300 metros de altura y a una distancia de 800 metros. Sin caricaturizar el tema, no hay nadie de esa altura ni a esa distancia en el sitio del suceso que haya recibido algún disparo, el que sí recibieron dos muchachos parados frente al domicilio. Su versión no es compatible balísticamente", remarcó el oficial que revisó fotografías y videos junto a los intervinientes, en el juicio que prosigue esta semana con la declaración de otros testigos.