Locura total entre fanáticos que asisten a la Hobby Planet en Villa Alemana
Público quedó alucinado con el trabajo de los expositores. Evento sigue hoy con los cosplayeres.
Sebastián Mejías Oyaneder - La Estrella de Valparaíso
Alex Alarcón es uno de los nombres que figuran entre los organizadores de una nueva versión de la Hobby Planet, en el Centro Gabriela Mistral de Villa Alemana. En sus palabras, el evento que lidera no necesariamente es para los amantes de algo en específico, sino más bien para mucha gente que puede amar lo retro, comics, animés, la música e incluso, lo medieval.
Él mismo ha sido fanático durante toda su vida de Star Wars. Desde que era pequeño que colecciona, hasta ahora, figuritas relacionadas con la saga, las que incluso podrían llenar perfectamente una sala de clases.
Fue en esa pasión por la obra de George Lucas, que decidió hace ocho años conformar, junto con otros compañeros, la Hobby Planet. Y lo que esperaban con ello: no ganar plata, pero sí generar un espacio de convención entre los diferentes intereses.
"Aquí llega gente que gusta de todo, desde Thundercats, pasando por Harry Potter hasta el Hombre Araña. Y cada cual tiene su nicho o vitrina, acá lo que hacemos es juntar cada uno de esos intereses", cuenta Alex Alarcón.
El evento que se realiza desde hace ocho años, y que por primera vez se llama Hobby Planet, concluirá hoy con un concurso de cosplay, que tendrá un premio de 200 mil pesos.
"Eso queremos, tener premios buenos y estimulantes para nuestros seguidores. Esos 200 mil pesos, por ejemplo, podrán compensar aunque sea una parte de un traje que, quizás, costó mucho más que eso", asegura Alarcón.
Robótica venezolana
Entre los diferentes stands y sus respectivos motivos, había uno que llamaba la atención de los asistentes. Una réplica casi exacta de Han Solo, de Star Wars, congelado en carbonita.
Una escena más que conocida para los amantes de la saga y que, por primera vez, llega a nuestro continente a través de una copia.
La obra fue desarrollada por Claudio Carrazana, un chileno-venezolano con seis años en nuestro país, quien se autodefine como inventor.
En su búsqueda por hacer lo que le gusta, llegó a construir una máquina conocida como CNC, que fue la que le dio forma en trupán a ese Han Solo del episodio V de Star Wars. Lo demás se fue tallando a mano, en un trabajo que en el extranjero podría llegar a costar hasta 10 millones de pesos.
Pero Carrazana no está interesado en vender su obra, todavía, ya que con ella quiere darse a conocer por nuestro país. Y mal no le ha ido en su búsqueda, si hasta auspiciadores se ganó en la construcción, quienes lo apoyaron con recursos y materiales.