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Ajuste de cuentas dejó un muerto en Quintero

El hecho ocurrió en la población Mar Azul y además de la persona fallecida otros dos individuos resultaron heridos de gravedad.
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Sebastián Paredes Contreras

Un confuso incidente terminó durante la jornada de ayer con una persona fallecida en la comuna de Quintero.

Según se informó, el hecho de sangre ocurrió en el sector alto de Quintero, denominado Mar Azul, en donde cinco individuos se vieron envueltos en una balacera que terminó con una persona muerta y dos lesionados de carácter grave cuando el reloj marcaba las 17.45 horas de ayer.

El procedimiento fue adoptado por personal de la Subcomisaría de Carabineros de Quintero, quienes tras recibir llamados de testigos que presenciaron los hechos acudieron al lugar en donde se encontraron con la sangrienta escena.

En el lugar yacía una persona tendida en el suelo sin signos vitales y otras dos gravemente heridas; una de ellas una mujer con una perforación en uno de sus pulmones debido a un impacto de bala y otro sujeto de sexo masculino con tres impactos de bala en el cuerpo.

Las dos personas heridas fueron trasladadas en forma urgente hasta el hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar en donde hasta el cierre de esta edición se debatían entre la vida y la muerte.

Ajuste de cuentas

Según las primeras averiguaciones el trágico hecho se habría producido por un posible ajuste de cuentas entre dos bandas rivales dedicadas a la venta de drogas en el sector antes mencionado.

Local porteño regaló cien platos de lentejas

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Desde antes de lo previsto, a eso de las 13.30 horas de ayer, más de un centenar de personas se juntaron en torno a la cocina de Las Cachás Grandes, para disfrutar de un exquisito plato de lentejas, acompañadas con queso de cabra, completamente gratis.

Una gran olla vacía, había sido la protagonista de una jornada organizada por el administrador del restaurante, Carlos Arredondo. Su objetivo, dice, no es hacer de esto una caridad, sino más bien reunir al barrio Puerto en torno a su comida más tradicional.

"Si te fijas hoy día llegaron indigentes, estudiantes, punks, hippies. No había discriminación alguna, sino que esto se pensó para aquel que quisiera venir a compartir una comida gratuita", contó Arredondo.

Si bien en un comienzo la idea era repartir 100 raciones, en total terminaron comiendo más de 150 personas. Muchos de ellos acompañaron su plato, con un vasito de vino y su pedazo de pan.