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Por Facebook mamá pide ayuda para pagar costoso tratamiento

Hace 6 años lucha contra complejo cáncer. Le amputaron el brazo izquierdo.
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Claudia Carvajal R.

La historia de Jacqueline Dinamarca es de esas para echarse a morir, pero ella está lejos de hacerlo. A los 31, por un dolor intenso en el brazo izquierdo, le descubrieron un tumor benigno de supuesto buen pronóstico. Sin embargo, al poco tiempo se convirtió en un sarcoma, un complejo cáncer que afecta la musculatura y los vasos sanguíneos. Le tuvieron que amputar su extremidad y ella era zurda.

Con dos hijos pequeños aceptó lo que venía. Pero en el sector público no encontró apoyo y empezó a atenderse en forma particular. La familia se gastó todo y más; el tema económico se volvió un drama.

Hoy tiene que seguir un nuevo tratamiento, para el que requiere $890.000 mensuales, por lo que decidió iniciar una campaña en Facebook, para costear los gastos. "Hoy tengo un sarcoma grado 4 con metástasis pulmonar y ósea. El cáncer me lo detectaron el año 2015, estaba en grado 3 en mi brazo izquierdo. Por problemas que tuve en el hospital Carlos van Buren me tuve que ir a la Fundación Arturo López Pérez, donde me amputaron en agosto del 2015 para cortar el avance de la enfermedad", relata Jacqueline Dinamarca -hoy de 37 años- quien vive en Villa Alemana junto a sus padres y dos hijos de 8 y 6 años.

"La discapacidad para mí fue el mal menor, lo único que pensaba en ese momento era en no tener cáncer", advierte Jacqueline, quien es técnico en enfermería y tiene contrato con la Corporación Municipal de Villa Alemana.

Sin cobertura

El sarcoma que padece no tiene cobertura del GES y tampoco forma parte de la Ley Ricarte Soto: "Los pacientes con sarcoma son muy pocos en el país, es más agresivo y muy específico. Entonces hemos hecho un esfuerzo económico familiar y me quedé como paciente de la fundación".

El año pasado le encotraron metástasis pulmonar y debió ser operada. Luego le detectaron una fractura vertebral. El cáncer había llegado a los huesos. Como nada funcionaba, en enero de este año partió con radioterapia y luego la quimioterapia tradicional, tratamientos que tampoco hicieron efecto.

Fue así que llegó la última alternativa: la quimioterapia oral, pero para eso requería cerca de $1 millón y medio mensual. En la Corporación Nacional del Cáncer lo consigue por $860 mil, pero su familia no tiene para costearlo. El sueldo de su marido carabinero no alcanza.

Pero gracias a una muestra médica que le regalaron, lo inició, pero le alcanza sólo hasta el 16 de noviembre. "Yo sé que no me voy a sanar del cáncer porque es irreversible, pero al menos quiero alargar mi vida, estar el mayor tiempo con mis niños", dice.

Jacqueline ha recibido la ayuda de muchas personas, por eso dice no tener vergüenza de pedir ayuda por redes sociales. En el colegio de sus hijos han hecho eventos para juntar dinero, y sus familiares y amigos siempre han ayudado cuando han podido.

Pero cuando ha requerido la ayuda del Estado, las puertas se le han cerrado. "El jueves fui a la intendencia y le conté toda mi historia a la asistente social y al final me dijo que no había presupuesto". Tampoco ha logrado que le hagan una nueva Ficha de Protección Social, donde se tome en cuenta su situación actual. "Como no soy del quintil más pobre en Senadis no me dan una prótesis, pero no se toma en cuenta todos los gastos que tengo", se lamenta.

Quienes quieran ayudar a Jacqueline pueden depositar en la cuenta vista del banco BCI 14923122, rut 13.8783.842-3, mail jacqueline33dinamarca@gmail.com.

"mi vida en el infinito"

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Mucho antes de saber que tenía cáncer y cuando estaba esperando su primer hijo, Jacqueline empezó a escribir un libro donde su intención era describir la niñez de su hijo. Pero pronto se convertiría en una bitácora de este viaje donde reconoce, nunca ha dejado de ser feliz. "A mis hijos yo les hago un personaje, ellos no me ven mal, yo soy la mamá chora que maneja con una mano", señala. En el libro además cuenta "de toda esa gente maravillosa que me he encontrado en el camino, yo nunca he dejado de ser feliz. Voy a ser feliz hasta el día que deje de respirar, porque soy una agradecida de la vida".