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Sucesor de Akhenaton: Gran Maestro Rosa Cruz visitó Quilpué

La logia de la Antigua y Mística Orden de la Rosa Cruz de Quilpué, fue el punto de encuentro en el recorrido que José Botello hizo por nuestro país. Desde Estados Unidos llegó a Chile para seguir con un legado que nació 1.300 años A.C.
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Sebastián Mejías Oyaneder - La Estrella de Valparaíso

José Botello es un personaje quizás desconocido para algunos, pero seguido, admirado y respetado por otros tantos que pertenecen a una antigua y, hasta hace pocos años, secreta orden mística. Esta semana visitó nuestro país, específicamente la V Región, para acercarse y liderar, como Gran Maestro que es, las actividades que se realizan aquí.

Hay un templo, ubicado en el paradero 31 de Quilpué, que recibe semanalmente a un grupo de, más o menos, sesenta personas, preocupadas de encontrarse a sí mismos y, luego de ello, a dios. No para creer en él y buscarlo únicamente en el cielo, sino más bien para conocer su existencia y comprender que se encuentra, al menos, en una parte de nosotros.

Si bien la descripción anterior puede corresponder a una agrupación religiosa cualquiera, el templo del que hablamos está alejado de la religiosidad clásica.

La Antigua y Mística Órden de la Rosa Cruz, conocida también como Amorc, tiene sus raíces en la época de los faraones, bajo el reino de Akhenaton, pero de eso prácticamente no quedan registros. Lo único que hay de entonces, del año 1.300 A.C., es que Akhenaton es el único Faraón que jamás apareció, durante la búsqueda de sus restos.

Según cuentan los relatos de la órden, Akhenaton "promovió una revolución en el campo del arte y de la cultura. Profundamente humanista, dedicó toda su existencia a luchar contra las tinieblas de la ignorancia y a promover los ideales más elevados. Poco tiempo después de su muerte, que tuvo lugar en 1350 antes de nuestra era, el poderoso clero de Tebas reinstauró el culto a Amón, pero su obra ya formaba parte de la historia".

De eso pasaron más de tres mil años, hasta el siglo XVII, con el desarrollo de los primeros manuscritos fundacionales, que articulan el funcionamiento y alma de la orden hasta nuestros días.

En el recorrido que José Botello, el Gran Maestro para América, realizó por nuestra región, tuvo tiempor para juntarse con el Gran Consejero que, desde Santiago, dirige las acciones de la orden en Chile.

En base a la experiencia acumulada por Botello, miembro de Amorc desde 1972, la agrupación está lejos de ser secreta o hermética. "Guiar el estudio individual de cada uno de los frates", esa es la función principal que tiene la organización, entonces, lo mejor es no involucrarse con contenidos demasiado complejos, y de niveles superiores, porque es muy fácil perderse.

Simbolismo rosa cruz

Una bandera con una cruz grabada y una rosa pintada en medio, es el símbolo con el que se conoce a la orden en todo el mundo. Su significado tiene que ver con el cuerpo, reflejado en la cruz, y un alma que, con forma de rosa, deja de lado su prisión interior, dando paso a su exteriorización.

Aquí no aplica la iconografía clásica del Cristianismo que, a juicio de la Orden, tiene una representación distinta a la cruz que Amorc tiene en sus altares. La cruz egipcia, conocida también como Anj, es uno de los símbolos que se repiten entre los distintos salones de la casona de Quilpué, como muestra del afecto que los egipcios tenían por la vida.

Dicen algunos que esa cruz Anj, que es muy parecida a una común pero con un círculo en su parte superior, da cuenta de la sombra del cuerpo reflejada en la tierra. Un misterio que será difícil de traspasar, pero que sin duda está vinculado a esa rosa muy hermosa, con intepretaciones muy diferentes y subjetivas entre sí.

Un estudio espiritual

Toda persona que quiera participar de la orden, debe cumplir el único requisito de ser mayor de edad. En adelante y si su interés es genuino, tendrá una ceremonia de iniciación, donde le serán traspasados los elementos más importantes de la tradición oral.

Doce son los niveles en la escala Rosa Cruz, de un viaje iniciático que se realiza, principalmente, en el hogar. No es que los rituales sean innecesarios, sino que son parte de las actividades voluntarias, porque la tarea más dura está dada por la lectura.

Aún así el estudio y la búsqueda de la esencia humana no terminará nunca. Ni siquiera la muerte, para los rosacruces, representa un obstáculo en la realización más compleja o la comunión.

Renato Villarroel se llama el Gran Consejero que mantiene informado, desde Chile, al Gran Maestro internacional José Botello. Fue en 1992 cuando conoció la orden, gracias a un tío que le contó sobre la filosofía y el legado espiritual que viene de los antiguos egipcios.

Pese a que cuenta con el grado más alto antes de llegar al de Gran Maestro, Villarroel está conciente de que todavía es un estudiante, al igual que José Botello.

De ahí que la Antigua y Mística Orden de la Rosa Cruz le llamara tanto la atención. No es una plataforma sencilla en la búsqueda de la felicidad interior- como prometen tantos ritos y libros de autoayuda- por el contrario, es un camino largo, que puede llegar a durar más de una vida, pero que al final manifiesta claros resultados.

Dios en el mundo real

Llegar a ser estudiante Rosa Cruz consolidado y haber superado una buena parte de las etapas, no omite la cotidianidad humana del Gran Maestro y su Gran Consejero.

Mientras que José Botello tiene la contaduría como profesión- es asesor internacional de impuestos- Renato Villarroel hace lo suyo como asesor en geología. Así es como nos vamos topando con diferentes oficios y labores diarias, desde la intelectualidad académica, técnicos, mecánicos no hay exclusión en la tarea Rosa Cruz.

Tampoco hay una anormalidad por sobre el sentido común de las personas, ya que un Rosa Cruz vive prácticamente lo mismo que un creyente cualquiera o los ciudadanos de a pie. Todos menos el gran maestro, quien por estos días reconoce estar sumido en una excepcionalidad.

"Hace tres meses que no veo a mi familia, por mi trabajo en la orden. Vengo llegando de Canadá. Mis hijas ya son grandes, graduadas como ingenieras, y tengo nietos. Antes el estudio me tomaba menos tiempo, ahora debo estar preocupado de mucha gente en distintos países", asegura el Gran Maestro Botello.

Por lo general se escoge un día y una hora a la semana, para preparar los contenidos enviados dependiendo del nivel. Muchos lo hacen el jueves, mientras que otros deciden complementar la introspección con una visitaopcional al templo.

La idea no es perderse en las meditaciones guiadas que, dentro de la logia, se llevan a cabo y son lideradas por los miembros de mayor experiencia. "Es fácil desaparecer en meditaciones de montaña, alejados del mundo real, como prometen muchos. Lo difícil es mantener un cierto ritmo de búsqueda espiritual y complementarlo con la vida diaria aquí en la tierra, envueltos en esta vorágine", reflexiona Botello.

Un viaje al interior

Para los líderes de la Antigua y Mística Orden de la Rosa Cruz para América y Chile, José Botello y Renato Villarroel, no existe una forma universal de llegar a conocer a dios.

"Dios de corazón y dios de comprensión", es la frase utilizada para describir el vínculo íntimo que el mundo siente con ese ser supremo. "No hay dos que lo sientan igual", complementa Botello.

Lo que recalcan es que dios cuando se transforma en sensación, se aleja de la creencia. "No tenemos porqué creer, como si realmente no supiéramos de su existencia, en algo que sentimos de forma tan pura. Nadie nos puede decir cómo es que debemos sentir a dios, sólo así podemos alcanzar el conocimeinto de la eternidad", concluye el Gran Maestro en su paso por nuestro país y ante la mirada atenta de varios de sus frates.