Matías Valenzuela

El apellido "inteligente" se le entrega a teléfonos, televisores, relojes y hasta a lavadoras (en serio, googléenlo), pero el concepto de "ciudad inteligente" es menos conocido. Habrá que familiarizarse con el término, porque Viña del Mar se está encaminando a ser una de ellas.

Ayer se firmó un convenio entre el municipio y el Campus Creativo de la Universidad Andrés Bello para transformar Viña en una "Smart City".

Hace dos años que un equipo de la Unab está trabajando en "Vital City", una plataforma que permitirá conectar a los viñamarinos, y los turistas, con la ciudad. Los usuarios podrán acceder a través de una aplicación en su smartphone y conectarse inalámbrica y gratuitamente con unos terminales que estará dispuestos en distintos puntos, donde podrán revisar distintas informaciones.

"Esta es una iniciativa que partimos en una asignatura. Hoy día tenemos un aliado territorial muy importante que es la municipalidad de Viña, hemos estado trabajando en el desarrollo de una plataforma físico-digital, partiendo en inicio con el tema de la cultura y el turismo", explica el profesor Hugo Rojas.

Por su parte, el colorido decano del Campus Creativo de la Unab, Federico Sánchez, destacó las bondades de Viña como un lugar amigable.

"Yo creo que Viña del Mar es una ciudad súper amable, en ese sentido yo invito a otras ciudades menos amables que éstas a que puedan compararla. Esta ciudad es muy receptiva, uno como peatón se siente muy bien, por lo tanto sin duda que esto va a ser un aporte (...) Está todo lo necesario para entregarle a la ciudad y a sus habitantes mejores condiciones de vida a partir de la tecnología", expresó Federico, quien esta vez no estaba acompañado de Marcelo Comparini y su cámara televisiva.

La ciudad como un ser

El invitado estelar de la jornada era Arjan van Timmeren, experto en estas temáticas.

El holandés explicó que para adentrarse en la ciencia de una "Smart City" hay que concebir a la ciudad como un ente en constante evolución.

"Yo creo que una ciudad tiene su metabolismo, cambia cada día, cada hora, y entonces nunca existe el plan completo. Lo que están haciendo aquí en Viña del Mar está bastante avanzado, y lo que queremos hacer acá es dar nuevas direcciones, a base de nueva tecnología y de nuevos aprendizajes", dice.

El experto holandés se refirió a algunos proyectos puestos en marcha en Amsterdam, como las viviendas autosuficientes, ciclovías con paneles solares, terminales donde se pueden cargar autos eléctricos, reciclaje de plástico para construir sillones en impresoras 3D y un sinfín de iniciativas potenciadas por la inteligencia de la ciudad.

Uno de los proyectos más novedosos, y que se podría aplicar perfectamente en Viña del Mar, es el de los "Roboats", embarcaciones pequeñas auto pilotadas que transportan a personas por el mar.

"Tenemos muchos proyectos sobre nuevos métodos de avanzar la idea de una Smart City que está a base no sólo de las ciudades inteligentes, sino que también de los ciudadanos, la gente misma, que sea más inteligente. Si me preguntas a mi, yo viajo por todo el mundo, y Chile está bastante avanzado en eso, en particular Viña del Mar está avanzando en el concepto Smart", explica.

Quién sabe, si el proyecto es bien acogido, en el futuro podríamos cambiar el Reloj de Flores por uno digital. Soñar es gratis.