El policlínico de los libros
Escritura feroz
Corre 1981 y Roberto Merino está en una clase de gramática sincrónica. Mientras el profesor da la clase, él está sumergido en uno de sus cuadernos; en silencio y concentrado, escribe el texto transmigración. En Santiago llueve. El invierno es crudo. Merino vuelve a su casa. Se encierra en su pieza. Pasa en limpio "Transmigración" en una vieja máquina de escribir. El tiempo corre y la dictadura sigue igual de feroz que en los '70. Merino no quiere publicar "Transmigración". No sabe si lo detiene su inconsciente o una voluntad propia. Busca opiniones entre sus amigos; habla con Rodrigo Lira y Gregory Cohen; sus comentarios son elogiosos.
Es invierno nuevamente. Corre 1985. La dictadura no se va y "Transmigración" sigue arrumbado entre papeles, escondido de las editoriales. En un vagón del metro de Santiago, Merino le propone a Juan Luis Martínez publicar el texto en Ediciones Archivo. Inmediatamente le dice que sí y tan solo días después comienzan a trabajar en su artesanal edición.
Es primavera, año 2017, y Lectura Ediciones reedita "Transmigración"; con la misma foto de portada que en su primera edición (de Alfredo Jaar), el texto se impone como una pieza clave para entender el Mundo-Merino.
"Transmigración" es un texto en prosa escrito poéticamente. En un tono apocalíptico, el escrito se sitúa en un Santiago cadavérico y fantasmal donde todo nos conduce a cementerios terrenales y poéticos, desde la locomoción colectiva (Matadero-Palma), hasta las cajas aplastadas y pateadas del paseo Ahumada; incluso hay una referencia intertextual en donde se debe optar por Shakespeare o la Ofelia muerta. Estamos en un Chile oscuro. Lleno de cuervos y corvos, y el narrador -una especie de flâneur- deambula por un Santiago sin luces y de noches interminables: "Yo nunca he visto el sol, ¿sabes? Una vez salió y yo estaba durmiendo". Las palabras deben gambetear la censura y esconder sus evidencias; la DINA no es la DINA, son unos personajes de antifaz que controlan los suministros que le dan electricidad a Santiago. Todo es oscuridad, sombras e incertidumbre. El humo de los marlboros fumados aumenta la neblina de las aceras. Bajo este contexto el narrador se enamora -o quizás se obsesiona-. Habla de una mujer imposible a la que intenta buscar en la poesía y en las calles, pero el apocalipsis macro también afecta al apocalipsis micro; el miedo se reproduce en ambas esferas. Idealiza a una mujer y la sueña en todos los rincones. La busca en hipotéticos viajes a Italia y Francia mientras fuma tabaco en pipa. Desde mi perspectiva, la búsqueda amorosa es tan solo una excusa para describir una ciudad sitiada, es decir, hay un proceso de encubrimiento donde lo visceral esconde lo político, funcionando todo el texto como un espejo de doble fondo.
Imperdible y feroz, la reedición de "Transmigración" es uno de los grandes aciertos de este 2017. La escritura de Merino no envejece, por el contrario, se reconoce en cada adoquín de una ciudad que pierde lentamente sus luces.
TÍTULO: "Transmigración"
AUTOR: Roberto Merino
EDITORIAL: Lectura Ediciones