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Buscan a otra niña perdida en las Torpederas

Vania Araya salió el lunes al colegio donde nunca llegó, en cambio se fue a la avenida Altamirano en donde se le perdió el rastro.
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Carla Olivares Rojas

Fue el lunes a primera hora de la mañana cuando a Vania Melina Araya Araya, de 16 años, se le vio por última vez. Estaba en los roqueríos de la avenida Altamirano, en el sector de la Playa Las Torpederas.

Según relató Melina Godoy una de sus cuatro hermanas mayores, la joven salió la mañana del lunes presuntamente a clases en el colegio Alberto Hurtado del cerro Mesina, pero nunca llegó, por el contrario, se fue al borde costero.

"Ella era la primera en salir de la casa, se fue al paradero, pero el colegio queda a 5 minutos de la casa, ella no tenía que tomar micro. Ahí se encontró con la vecina. Ella (Vania) le pasó un paquetito y le pidió que se lo pasara a una amiga en el colegio. Le dijo que no asistiría a clases porque iría al médico. La vecina le preguntó si volvería a clases, pero ella le dijo 'no, no creo'. La amiga que tenía que recibir el paquete tampoco fue al colegio, así es que el paquete ella lo recibió después de la hora de clases, en la tarde", sostuvo la hermana.

La carta

La amiga (la que recibió el paquete), sospechó que se trataba de algo no muy bueno. No alcanzó a leer mucho la carta que había adentro, salvo que la joven se encontraba en el sector de Las Torpederas. Dice la hermana de la desaparecida, que lo extraño es que la carta luego se extravió.

"Cuando la recibió dice que ni siquiera la leyó completa, sino que la dio vuelta, leyó 'Las Torpederas' y soltó la carta cuando salió corriendo a buscarla porque se asustó", indicó Melina Godoy.

Desde entonces que la familia inició una búsqueda incesante que tampoco ha dado resultados positivos en cuanto a encontrar a la joven, pero sí, se encontraron algunas pertenencias.

Además un pescador la vio en el sector, pero lamentablemente la perdió de vista.

"La habría visto ayer a las 9.00 de la mañana en las rocas, él le preguntó qué estaba haciendo y ella le dijo que había hecho la cimarra, él le dijo 'pero hija, ¿le paso 500 pesos para que se vaya para la casa?' y ella le respondió 'no, gracias'. Él le advirtió que era peligroso porque él apoyó en la búsqueda de Lisette también (la otra chica perdida) y la vio escribiendo algo. El hombre dice que caminó hacia la Aduana, Vania salió detrás de él, pero después le perdió la pista", dijo Paulette Godoy, otra de sus hermanas.

En la búsqueda que realizó la familia se encontró en las rocas a eso de las 18.00 horas del mismo lunes, la chaqueta, que era una parka negra y la mochila. Ambos implementos estaban secos.

"Hay que agotar todas las instancias porque dicen que, por el lugar donde se encontró la mochila, es muy probable que ella se cayera al agua, voluntaria o involuntariamente porque ayer había marejada, las piedras son resbalosas, hay algas...", dijo Melina.

Ambas dicen que no vieron comportamiento irregular en la joven, que era tranquila, algo callada, que se "mandaba las típicas embarradas de adolescente" y no tenía pololo. De todos modos, dicen, el viernes ya había advertido a sus compañeras que el lunes no asistiría a clases porque tenía hora al doctor, lo que no era cierto.

Búsqueda

Personal de la Armada, de Bomberos y de la PDI han participado de la búsqueda de la muchacha. Según les advirtieron, la búsqueda, que se inició ayer por parte de estos organismos, se mantendrá por los próximos diez días desde la salida hasta la puesta de sol. Vania se extravió en el mismo lugar de Lissette Ahonzo quien desapareció el pasado 10 de julio en extrañas circunstancias. Su mochila y otras pertenencias también fueron halladas secas. Piden que cualquien antecedente se entregue al número 983405138.

¡Por fin! Proyecto Escuela Barros Luco podrá irse a nueva licitación

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Luego de siete años de espera y abandono, ayer por fin salió el sol para la recuperación del edificio de la emblemática Escuela Barros Luco de Valparaíso.

Cabe recordar que tras el terremoto del 27 de febrero de 2010, el edificio fue cerrado, y la comunidad estudiantil fue trasladada a otro recinto educacional.

Y así pasaron los años, luego de un fallido proyecto de reconstrucción, el edificio fue desmantelado y abandonado a su suerte, cuando la constructora a cargo de las obras se declaró en quiebra.

Pero fue la misma comunidad, que a través de una gestión de sus ex alumnas y autoridades locales, tomaron riendas en el asunto con un nuevo proyecto de recuperación. Y ayer, luego de una extensa reunión en la Intendencia, el proyecto fue "recomendado satisfactoriamente". Es por eso que ahora se está trabajando en las bases para la licitación de sus obras, calaculadas en 6 mil millones de pesos, por lo que el siguiente paso será abrir nuevamente las puertas a la comunidad.

El intendente de Valparaíso, Gabriel Aldoney, señaló que "hemos trabajado intensamente con la comunidad para lograr que la Barros Luco sea la primera escuela con sello patrimonial que va a existir en Chile, y va a estar abierta a la comunidad. Y el compromiso con el municipio es que durante la primera quincena de enero podamos llamar a licitación para su recuperación".