Manuel Gómez Poblete - Enviado Especial a Concepción

Lo que brindó Wanderers, al igual que su multitudinaria hinchada el pasado sábado en Concepción, va a quedar -para muchos- como una de las páginas más alegres y gloriosas que ha vivido el elenco porteño en sus 125 años de historia. Y es que la fiesta caturra en el "Alcaldesa Ester Roa"... y a cientos de kilómetros de Valparaíso, fue sencillamente estremecedora.

El apoyo incondicional del hincha wanderino... como para sacarse el sombrero; lo mismo para los jugadores, los cuales, fueron superiores -de principio a fin- ante una Universidad de Chile errática y timorata, tal como hace una semana... la habíamos visto en Playa Ancha. Y lo que sucedió después con los festejos... para qué ahondar más, si hay registros gráficos y audiovisuales que quedarán en la historia de los porteños. Uno de ellos, la siempre aguardada conferencia de prensa del director técnico. En este caso, Nicolás Córdova respondía una y otra vez a las interrogantes de la prensa, hablaba de lo orgullos y lo agradecido que estaba de sus jugadores, de lo difícil que es responder en una institución que está arraigada en cada uno de los rincones del Puerto, hasta qué... de improviso, el guardia de seguridad que custodiaba la puerta cedió ante la presión de los jugadores caturros... quienes, armados hasta los dientes -pero con botellas de champagne- le dieron un generoso baño de espumante al Nico Córdova y su jefe de prensa, Nicolás Albornoz, quienes no tuvieron más que resignarse a las bromas y jugarretas de sus jugadores, quienes, merecidamente, hoy son los nuevos campeones de la Copa Chile.