Juan Riquelme D. - Enviado Especial Gira Teletón
Amylee Oliva se llama la niña embajadora de Teletón 2017 y quien tendrá como función motivar con su historia a los chilenos para que se sumen a la cruzada los días 2 y 3 de diciembre. Eso sí, su labor no comienza con el programa de televisón. Hace varias semanas, su agenda ya es intensa.
La semana pasada se realizó entre Arica y La Serena la llamada Gira Norte de la Teletón, la que busca entregar un mensaje de solidaridad en cinco ciudades distintas, acompañadas de espectáculos nocturnos y visitas a los centros de la Fundación en cada comunidad.
Fue ayer cuando hizo su aparición la niña embajadora 2017 de la cruzada solidaria: la porteña Amylee Oliva, de 6 años.
La niña llegó acompañada de sus padres Gustavo Oliva y Nataly Irarrázaval, y su hermano Zyhu. Con ellos compartió con artistas como Rigeo, Sinergia, Natalino, Megapuesta, Jordan y Fusión Humor.
En entrevista
La oportunidad también sirvió para conocerla. Oriunda del sector del paradero 13 de Rodelillo, la niña vive en un lugar de acceso restringido para ella. Para llegar a su casa, ahora lo debe hacer transitando por una escalera de cerca de 12 peldaños, y donde sólo cuatro están acompañados de una barra que le entrega mayor estabilidad.
La razón de porqué no se realizó la baranda por completo, es algo que mantiene preocupada a Nataly. "Cuando comenzaron a hacer la calle, yo les pedí que por favor pusieran barandas, y lo hicieron, pero sólo en cuatro escalones. Ahora tenemos que bajarnos de la mano, y con carrito", dice la joven madre.
Consultada por los inicios de su hija en Teletón, la mujer recordó que no fue algo sencillo. "Al principio, cuando te dicen que Amylee tiene que ir a la Teleletón es un golpe fuerte para mí y mi hija".
Discriminación
Pero no todo ha sido tan bueno en la vida de la niña. Su madre cuenta que la niña estudia en primero básico del colegio Mariano Latorre, cerca de la casa. Y lo hace ahí luego de conocer el rostro de la discriminación.
Cuenta la madre que "cuando tenía que entrar a la educación, fui a 10 colegios (...) y cuando les decía que tenía que usar carrito me decían que había que respetar una lista de espera", cuenta Nataly.
La mujer agrega que el único colegio que las aceptó, es donde hace dos años estudia. Ahí, es feliz.
Valparaíso y sus cerros
Vivir en Valparaíso ya es complicado para algunos por las escaleras y las pendientes en sus cerros. Imagínese para alguien que se debe desplazar con un carrito que le facilita el caminar. "La tenemos que ir afirmando porque lla quiere irse sola. En el colegio está feliz porque dice que puede ser la única que tiene permitido usar un 'carrito', lo que la destaca entre sus pares", dice su madre.
Esa buena onda también se repite en las calles. La familia que vive en Rodelillo ha logrado reunir a una serie de vecinos para hacer un aporte cada Teletón, y que ahora debería aumentar a propósito de que la embajadora es de Valparaíso.