Erika Rojas Salazar

Es paraguayo, pero se le considera como un canterano más de Wanderers. Con 22 años, Mario López debutó profesionalmente el 2014 con apenas 18 años. Es por eso que el título del sábado es tan importante.

"Me pone muy feliz porque esta copa la logré con el equipo que debuté y obtuve mi primer título en mi carrera", señala el guaraní, al paso que sostiene que ya se acabó la hora de celebrar y ahora "hay que pensar en lo que viene, pues son 3 finales las que quedan", sostiene el defensa, quien ante la insistencia de consultarle por este primer logro en su corta carrera, expresa que "la recompensa vino tras el trabajo entregado en cancha".

Tirándole flores a su desempeño en la línea defensiva que conformó con Ezequiel Luna y Andrés Robles, el paraguayo se restó méritos. "Los primeros que marcan y presionan son los delanteros. En este equipo todos corremos y todos defendemos. Eso se vio reflejado en la cancha y por lo mismo muchos terminaron acalambrados y eso refleja nuestra entrega. Todos atacamos y defendemos", aclaró López, quien posteriormente fue resaltado por Nicolás Córdova, describiéndolo como uno de los jugadores que lo hizo cambiar de esquema (de línea de 4 a 3) gracias a su buen rendimiento.

Antes de seguir enfocándose en lo que resta del campeonato y de la última pregunta de la conferencia de prensa de ayer, López fue interrumpido por el delantero Roberto Saldías en medio de la sala de prensa. "¿Qué se siente ser el más guapo del plantel?" le preguntó "Chupeta" (Saldías). Entre risas, el paraguayo dejó a todos con la incógnita, pues le contestó en guaraní; frase que López no quiso traducir.

Antofagasta

El 26 de noviembre a las 18.00 horas es el próximo duelo de Wanderers por el Transición y López tiene claro que será un partido complicado como visitantes, especialmente considerando que los Pumas siguen en la parte alta de la tabla.

"Con Antofagasta es otra final que debemos tratar de sumar de a tres, pues ellos también querrán ganar en casa y si lo hacen se seguirán metiendo arriba, pero creo que será un partido muy difícil. Igualmente aún quedan días para prepararlo", adelantó Mario López.

Abrió y cerró el marcador caturro en Concepción y pese a que anterior a la final sólo había marcado 5 goles, en total, en Wanderers, con un promedio de 0,60 por partido; en la final se matriculó con 2 que merecieron oro."Hemos vibrado con el título, pero ahora debemos pensar en lo que viene, que son 3 finales (Antofagasta, Temuco y Palestino) (...) igualmente uno se saca el sombrero por la hinchada y este título se valora y es meritorio aún más por ellos y porque es un plantel muy corto, con jugadores jóvenes y nos tocaba jugar dos veces a la semana. Pero uno debe siempre debe estar preparado para eso", señala Enzo Gutiérrez.

Hablando de la gran final, el delantero advirtió que prefiere no catalogarla como el mejor partido de esta campaña 2017. "No se si será el mejor partido que he jugado por Wanderers, quizás por el entorno y se trataba de una final. Por eso me inclino a que el equipo hizo un gran partido, eso fue lo más llamativo".

Cambio de actitud

Respecto del instante en que el equipo cambió el "chip" y comenzó a ganar, el argentino de 31 años, señaló que "muchos periodistas me han preguntado qué partido fue el que nos permitió marcar la diferencia (...) puede ser que el de Everton, pues se vio un Wanderers que mucha gente quería, pero no se daban los resultados. Nosotros sabíamos que en algún momento se daría el triunfo y fue ese el momento de inflexión. También creo que cambió nuestra actitud. Lo que hicimos el sábado fue algo que deberíamos seguir haciendo", cerró el 10 porteño.