Carla Olivares Rojas
Era la hora de once en el Cread de Playa Ancha, el centro de Sename que alberga a niños vulnerados en sus derechos, cuando una de las niñas que vive en ese lugar pidió permiso para ir al baño.
Eran alrededor de las 19.00 horas del lunes, sin embargo, debido a la excesiva tardanza una de las tías cuidadoras acudió al baño a buscarla, pero la niña se había tratado de suicidar mediante ahorcamiento.
"Esta situación no la concretó por la rápida acción de los educadores que estaban en ese momento. Esta situación se produce a la hora de once, ella pide permiso para ir al baño y, dado que los protocolos exigen que cuando hay ciertas demoras en algunos aspectos, inmediatamente se tiene que activar dichos procedimiento, la educadora va, la sorprende en esta situación, inmediatamente da aviso a la unidad de salud y a la dirección del centro. La niña nunca tuvo pérdida de conciencia", señaló Rachid Alay, director (s) del Sename Valparaíso.
Hospitalizada
La niña fue trasladada de inmediato al hospital Carlos van Buren de Valparaíso donde quedó hospitalizada para hacerle un seguimiento a su salud.
Cabe destacar que se trata de la misma menor que el pasado 10 de julio intentó huir desde el centro con otras tres compañeras y cuando se disponía a abandonar el lugar cayó por una grieta que se encontraba a un costado. La altura aproximada de la caída fue de tres metros y tras precipitarse la menor, que en ese entonces tenía diez años, quedó atrapada.
"La población de nuestro centro es altamente compleja como lo es también el centro propiamente tal, por lo tanto, las intervenciones de los profesionales, como de los propios educadores y todos los funcionarios, junto con la dirección regional, es permanente, pero no nos olvidemos que son casos altamente complejos. Ella tiene más de 10 horas semanales de trabajo en Cread Playa Ancha y a eso se le suman las intervenciones de carácter sicosocial que se hacen más la revisión que se hace desde la dirección regional", sostuvo el director (s).
Desmiente problemas
Hace un tiempo, la ONG Infancia Ahora efectuó una denuncia respecto de la violencia que se ejercía en contra de los jóvenes al interior del centro, por eso se cree que algo de eso podría haber en la decisión de la menor.
"Los educadores hacen el trabajo de la mejor forma posible, por lo tanto no tenemos ninguna denuncia donde ella (la niña) acuse a alguien en particular. Insisto, la situación de nuestros jóvenes son complejas desde el punto de vista sicosocial. Los niños que llegan ahí tienen familias complejas, un entorno complejo y no me cabe la menor duda que los educadores hacen el trabajo la mejor forma posible", indicó Rachid Alay.
Junto con lo anterior, la mañana de ayer quedó al descubierto un robo de los mismos jóvenes quienes, tras romper un vidrio, ingresaron a la cocina del recinto para sacar comida y lácteos que consumen y, probablemente, también venden.