Una enconada resistencia a su aprehensión opuso un antisocial que estaba prófugo de la justicia.

Cerca de las 15.00 horas dos funcionarios de la Sección de Investigación Policial (SIP) de la Segunda Comisaría Central, realizaban un servicio preventivo en una máquina de la locomoción colectiva.

En la intersección de avenida Pedro Montt con Carrera fiscalizaron a uno de los pasajeros. Se trataba de J.G.O.S., quien evidenció su molestia por el procedimiento.

Pronto se supo la razón, ya que en el sistema policial apareció que registraba dos ordenes de aprehensión vigentes, emanadas en octubre desde el Juzgado de Garantía porteño: Una por robo en bienes nacionales de uso público y otra por hurto. Al ver que iba a ser arrestado, el delincuente trató de escapar y en medio de los forcejeos y las patadas que lanzaba el individuo, los policías cayeron junto a él desde la escalinata de la micro. Ya en el suelo lograron reducirlo y esposarlo. También fue detenida en el lugar su polola, por oponerse a la acción de carabineros. Fue necesaria la llegada de otros funcionarios para calmar a la pareja y llevarla al cuartel.

En el caso de ella tras un control de identidad fue dejada en libertad, pero el prófugo de la justicia fue remitido al tribunal de garantía local para que responda por las causas pendientes.

Carla Olivares Rojas

Frente al mall de 15 Norte, casi esquina avenida Alessandri, operaba una pareja de menores de edad que se instalaba en el sector de la gruta a vender papelinas con pasta base de cocaína.

La pareja, una mujer y un hombre de 16 y 17 años respectivamente, domiciliada en el sector de Forestal, en Viña del Mar, fue descubierta gracias a investigaciones realizadas por personal de la Bicrim de la PDI de Viña del Mar.

"Esto surge a raíz de información residual de otras investigaciones. Se montó un dispositivo de vigilancia y logramos establecer el tráfico de pequeñas cantidades de drogas. Una vez detenidos en el lugar, y con la autorización del juez, logramos entrar al domicilio donde encontramos armas y drogas", señaló el subprefecto Hugo Miranda, jefe de la Brigada de Investigación Criminal Viña del Mar.

143 papelillos

Ambos imputados fueron detenidos en la calle mientras realizaban una transacción. En su poder tenían 143 papelinas de droga, un revólver y 41 mil pesos.

"En su domicilio logramos encontrar una subametralladora y alrededor de 403 mil pesos. La particularidad de esta investigación es que teníamos la información de que este imputado guardaba el dinero y la droga en calcetines en el patio de su casa. Era un patio bastante grande por lo tanto fue difícil dar con la evidencia", señaló el oficial de la PDI.

Tanto la subametralladora como el revólver eran a fogueo, sin embargo, se investiga si es que ambos armamentos estaban adaptados para disparar.

En la casa, además, se encontró munición. Balas calibre 38 y 22, sin embargo, no se encontraron las armas que eran usadas con esas municiones, por lo tanto, la investigación continuará.

Una exhaustiva fiscalización para detectar clandestinos y locales infractores de la ley, desarrolló la comisión de alcoholes de la Prefectura de Carabineros de Viña del Mar.

La unidad policial, a cargo del subteniente Ricardo Cuviello, revisó locales patentados que expenden bebidas alcohólicas y descubrió clandestinos. Por ejemplo en Quintero hubo procedimientos en la ciudad y zona rural. En el pasaje Rosalba de Mantagua se pesquisó un clandestino donde se incautaron más de mil botellas de cerveza, pisco, pipeño, sidra, whisky, ron y vino. Mientras que en un restaurante de calle Luis Cousiño de Quintero decomisaron latas de cerveza. No tenia patente, lo mismo que otro restaurante cercano al que se le decomisaron 35 botellas. En Viña del Mar, en un bar ubicado en avenida Valparaíso esquina de Von Schoeders, se constató no había autorización para expender bebidas alcohólicas, las que vendían al carrete nocturno juvenil que se da en el sector. Se decomisó un centenar de botellas. Mientras que en una conocida botillería de Miraflores Alto incautaron más de 150 botellas debido a que no poseía patente. Los infractores fueron multados y quedaron citados a los respectivos juzgados de policía local. Podrían recuperar la mercadería solo con boletas o facturas en los próximos dos meses hábiles.