Muerte de Charles Manson: un psicópata
Penalmente hablando, las "psicopatías" son anormalidades del carácter de naturaleza constitucional y heredada, que no constituyen psicosis ni oligofrenias. Las psicosis pueden ser endógenas o exógenas. Las endógenas son aquellas cuyas causas se consideran originadas en el propio organismo. Son las más importantes, y entre ellas encontramos: la esquizofrenia, la paranoia, y la psicosis maníaco-depresiva, entre otras. Las exógenas, por su parte, se deben a factores externos que afectan al cerebro, ya sean intoxicaciones, o bien determinadas enfermedades, como las infecciones. Las oligofrenias no suponen una alteración cualitativa de la vida psíquica, sino una insuficiencia "cuantitativa" del grado de inteligencia. Los psicópatas son personas anormales, y su anormalidad se caracteriza por su desequilibrio cuantitativo entre los diferentes componentes de su personalidad, lo que lo lleva a reaccionar en forma desproporcionada ante los estímulos (su anormalidad se refiere al carácter, a su modo de ser, no a su inteligencia). Se trata de particularidades que sufren o hacen sufrir a los demás y a la sociedad. Por ser las psicopatías un modo de ser, no tienen curación. El psicópata es imputable, motivable, es decir, es capaz de comprender la significación penal de su comportamiento. Por eso se va a una cárcel y no a un hospital.
Gustado Balmaceda Hoyos.