La historia del hombre tras las maletas en la Gira de la Teletón
Marcelo González debe cuidar más de 100 bultos en un recorrido por Chile. El que más lleva es Juan Pablo Queraltó.
Juan Riquelme Díaz - La Estrella de Valparaíso
Marcelo González tiene 47 años y es joyero de oficio, de esos que construyen piezas únicas, y así se las arregla para vivir durante todo el año. Pero es cuando se acerca la Teletón, que su vida toma un giro radical. Pasa del anonimato a estrechar la mano y recibir abrazos de artistas que escucha en su celular en el año, y presentadores que contempla al otro lado del televisor. Marcelo es el encargado de mantener a salvo los bultos de cada uno de los artistas, rostros, y comunicadores que son parte de la Gira de la Teletón, la que recorre desde Arica a Puerto Montt en 10 días.
La labor de González es única. Debe coordinar con un equipo la recepción, traslado y entrega de más de 100 bultos correspondientes a maletas y otros accesorios de las cerca de 70 personas que durante 10 días, son parte de la Gira de la Teletón.
La responsabilidad es tanta y poco habitual que, para quienes es primera vez que participan, resulta extraño dejar la maleta en sus manos y que luego, al llegar a un hotel, esté ya en la habitación como por obra de magia.
En el listado de personas que han depositado su confianza en su logística, lo más selecto y graneado del mundo del espectáculo nacional están: Cecilia Bolocco, Rafael Araneda, La Sonora de Tommy Rey, Sinergia, Noche de Brujas, Luis Jara, Daniela Castillo, Consuelo Schuster y Karol Lucero, sólo por nombrar algunos.
Eso sí, el regalón no está en ese listado: Juan Pablo Queraltó. "Yo lo conozco desde que era notero y llegó a su primera gira. Es un buen cabro y sencillo. Ahora es el que más bultos trae, entre maletas, mochilas y sacos. Y tanta es su preocupación, que Marcelo debe cumplir un rol extra.
Marcelo cuenta que arribó a este "pituto" en 2006 cuando quiene estaba a cargo necesitaba ayuda. Se apuntó, y luego se quedó. El trabajo comienza temprano y tras los espectáculos nocturnos recién pueden dormir. En promedio, no pasa las tres horas diarias de descanso, más aún en el norte, en donde -por viajes aéreos- se debe entregar la maleta dos horas antes para volar.
Maldito error
Como la labor consiste en tomar las maletas y dejarlas en las habitaciones, el error que más duele es cuando la maleta es puesta en la habitación equivocada. "Viene la persona y nos dice: 'la maleta no está en mi pieza'. Ahí tenemos que ir a todas las habitaciones de la gente que participa en la gira, y encontrarla. Piensa que son poco más de 80 piezas", cuenta.
Perdidas
Recuerda, al menos, que desde cuando él está, nunca ha pasado nada. Quiénes se preocupan más por las maletas, Marcelo dice que los animadores son un poco más complicados. "Los animadores siempre piden un poco más de cuidado por los trajes", cuenta.
Y acá hace un espacio. "Juan Pablo Queraltó es muy regalón. Lo conozco desde 2006 y traigo una plancha por él, le tengo que planchar las camisas todos los días. Le gusta salir impecable", cuenta Marcelo. Los vocalistas de bandas también traen dos o tres bultos.
En camión
En el norte Marcelo y su equipo comparte viaje en avión con el grupo de La Gira. En el sur, todo es distinto. "Nosotros no tenemos que pasar a las ciudades porque ahí hay espectáculos, entonces en la mañana tomamos la maleta y viajamos en un camión directo al hotel de la ciudad donde dormiremos", dice.
Cuenta Marcelo que esto les permite tener el control total de las maletas. En el norte el traslado es de la línea aérea, y ahí los atrasados la sufren. "Nos pasó con Karol que llegó sobre la hora y la línea la puso en la cinta, y no llegó al avión. Tuvieron que mandarla en la tarde", cuenta.