Secciones

[Cultura Urbana]

Buscan inmigrantes para reconstruir la historia de La patria que soñamos

Se trata de un masivo pasacalles, interpretado por afrodescendientes, que dará inicio al Festival de las Artes de este año.
E-mail Compartir

Sebastián Mejías Oyaneder - La Estrella de Valparaíso

El director de la compañía de teatro "La Patogallina", Martín Erazo, tiene claro que el país está cambiando y eso continuará- de aquí a los próximos años- con la llegada de inmigrantes provenientes de Haití, Colombia, Venezuela o Perú. Imagina que en los próximos treinta años, "Chile va a ser completamente diferente, proque va a estar cruzado por distintos matices que recién estamos empezando a ver, pero que cada día serán más intensos".

Es obvio que el futuro de la cultura chilena tendrá raices afrolatinas, pero qué podríamos decir sobre el pasado. Ese es el juego que intentarán dar, entre la actuación y el público, los chicos de La Patogallina, quienes convertirán cuatro cuadros arraigados en la memoria de los chilenos, en una reinterpretación inmigrante.

Momentos icónicos, como el abrazo de Maipú, el salto a la abordaje de Arturo Prat, la fundación de Santiago y las chinganas, volverán a repetirse porque, se pregunta el director de La Patogallina, "¿Que hubiese pasado si, producto de la inmigración, los héroes de la patria fueran haitianos, por ejemplo?"

Los escogidos para hacer de Prat, O'Higgins o San Martín, entre otros, deben tener sus raíces en nuestra región. Esa es una de las grandes diferencias de este pasacalle, que inaugurará el Festival de las Artes de 2018, con el mismo que se presentó en enero de este año, al inicio del Teatro a Mil.

"Esta vez estamos convocando a inmigrantes de Valparaíso, a músicos de Valparaíso. Son apróximadamente ochenta las personas que participan y será un elenco del puerto el que va a trabajar con nosotros. Esa es nuestra particularidad, no es que nosotros viajemos con espectáculo armado desde acá", asegura Erazo.

Son entre 15 y 20 los actores inmigrantes que necesita La Patogallina, para materializar el pasacalles, cuyo nombre es "La Patria que soñamos". Los requitos para postular son, sencillamente, que tengan más de 21 años, además de ser afrodescendiente. Los interesados podrán contactarse con La Patogallina, de aquí hasta mediados de diciembre.

Esencia inmigrante

Desde hace unas semanas que, al correo de La Patogallina, están llegando propuestas de inmigrantes, quienes argumentan sosbre sus dotes en la actuación o mandan fotos propias. Nada de eso es nuevo para este colectivo de teatro, ya que vienen trabajando desde hace más de un año con este tipo de temas, en su vínculo con agrupaciones o fundaciones que reciben a extranjeros.

"Tomando en cuenta la experiencia anterior, nos sentimos muy cómodos con ellos, porque en esos países suele darse el arte de forma más natural. Hay mucho inmigrante que viene de países llenos de música, danza o actuación", cuentan.

Erazo imagina el arte como el puente inmediato, entre ellos y nosotros: "Hay una facilidad, una camino que se hace bien corto cuando uno se encuentra con la gente, a través del arte".

En cambio, en nuestra cultura, así como en la estructura social que tenemos, piensa que existe una vinculación artística mucho menos elevada, que la de los países herederos del afro. También cree que, a pesar de este tipo de instancias, hay dos mundos que conviven en nuestro país y que, prácticamente, no se toleran: se refiere a aquellos que desprecian la llegada de refugiados al país.

Pero están también los que recibieron, con brazos abiertos, a estos nuevos héroes patrios, o a la nueva encarnación de éstos, cuando el espectáculo Soñé sin Fronteras se hizo en Santiago.

Ahora se llama "La Patria que soñamos", programado para el 24 de enero de 2018, y piensa Erazo que pasará lo mismo de aquella vez, a comienzos de este año. Una imagen potente, de haitianos que no tenían idea a lo que iban pero que, aún así, se sintieron felices y enviaron sus participaciones a sus familias, en las tierras que dejaron atrás

"A nadie no le hizo sentido, si es tan obvio. Qué más poético e ideológico que una migración, una obra de arte en sí misma. Llegaron en masa, como una avalancha. Son su propia representación de la belleza", sentenció Pilar, quien fue testigo de la reconstrucción de nuestra historia, de la mano de La Patogallina y sus actores inmigrantes.