Cinco tips para pasar con la frente en alto la próxima semana corta
Los días entre Navidad y Año Nuevo pueden ser desgastantes para muchos. Para no bajar la productividad, expertos recomiendan esforzarse para llegar temprano, tomar un desayuno liviano y hacer listas para no olvidar sus prioridades.
Michael Seguel P.
Los festejos, regalos y algún brindis en la semana entre Navidad y Año Nuevo, pueden afectar la concentración en la oficina. Y es que se trata de una "semana corta" que muchos agradecen, pero que otros ven como un camino eterno para llegar a los últimos días del año.
La Estrella consultó a expertos sobre el "paso a paso" para seguir siendo eficiente en la oficina, pero tampoco sufrir con el estrés de la última semana de 2017.
Llegue un día antes
El primer consejo de los expertos es llegar un día antes a la casa, si es que pasó la Navidad en otra región o país.
Para Manuel Cornejo, responsable de Candidatos de Adecco Chile, arribar el mismo día de trabajo (o sea, el 26 de diciembre) sólo hará que se dificulte el proceso de volver a conectarse con las labores de la oficina, luego del fin de semana largo.
"Lo ideal es llegar a la casa en la noche del día anterior, como máximo. Así, la persona tendrá tiempo de reponerse del viaje y de mentalizarse en llegar a la oficina teniendo claro cuáles serán las prioridades de la semana de trabajo", dice Cornejo.
Desayuno Liviano
Como paso número dos, en estos cuatros días de trabajo antes de la fiesta de Año Nuevo, procure tomar un desayuno liviano. Esto podrá ayudarlo, sobre todo pensando en todo lo que consumió durante la Navidad.
"Un desayuno liviano que incluya frutas, jugo y un buen café, es una buena forma de comenzar los cuatros días de esta semana más corta", añade Cornejo.
Llegue antes
"A mayor distracción, menor productividad. Aquí, la clave es la planificación de las cosas", plantea Hernán Cepeda, académico de Ingeniería Comercial de la Universidad San Sebastián (USS). Por eso, la recomendación número tres para que las actividades recreativas y el ambiente más distendido no lo distraigan, es que llegue, por lo menos, 20 a 30 minutos antes de su hora de ingreso a la oficina.
Con esto no sólo tendrá mayor margen de tiempo por si ocurre algún imprevisto o "incendio", sino que mejorará su productividad.
Una buena idea para partir el día es poner su canción favorita mientras responde esos correos más urgentes o que dejó pendientes.
Haga una lista del día
El paso número cuatro es hacer una lista de las prioridades del día. Para Cepeda, son dos las recomendaciones. Primero, hablar con el jefe y, segundo, hacer una lista propia de las labores del día.
"En general, las empresas tienen una planificación en que se sabe con anticipación las tareas, pero es saludable tener una reunión semanal para saber las metas de la semana", recalca el académico, quien explica que, de esta forma, sabrá el nivel de exigencia que le impondrá la jefatura durante esta semana.
Añade que, para cumplir con dichas tareas, deberá hacer una lista, del uno al 10, con las actividades a realizar en la jornada y también la semana, y ordenarlas según su importancia.
Es decir, donde la primera sea la prioridad y la última la menos urgente.
Chao a pedidos tardíos
Como paso cinco, debe decirle "adiós" a los "cachos" de última hora que puedan distraerlo de sus metas.
"Se debe diferenciar muy bien, si es un simple correo que puede dejar para el día siguiente, o un pedido que, de negarlo, genere un reto de sus superiores", recalca Manuel Cornejo, de Adecco.
Añade que preocuparse de leer con atención los correos que reciba y procurar mantenerse concentrado cuando reciba un llamado laboral, lo ayudarán a llegar con éxito al próximo viernes.