A la cárcel sospechoso de matar a haitiano por $5 mil
Hijo del dueño de cité capitalino quedó en prisión, acusado de homicidio simple de Djon Bejamin.
Redacción
En prisión preventiva quedó ayer Christofer Yáñez Olivares, hijo del dueño del cité de la comuna santiaguina de Conchalí dónde vivía el ciudadano haitiano Djon Bejamin (30), quien murió la víspera de Navidad, tras recibir una golpiza, según las indagaciones iniciales de la fiscalía, por una deuda de $5 mil por los servicios básicos de la vivienda.
El hijo del propietario de la residencia de avenida Independencia fue formalizado por homicidio simple por la Fiscalía Metropolitana Centro Norte, como principal sospechoso de haber causado al ciudadano haitiano diversas contusiones en la cabeza, atribuibles a golpes de bate, y lesiones con perdigones, en el lado izquierdo del tórax.
Debido a estas heridas, el ciudadano haitiano fue trasladado al Servicio de Urgencia de Alta Resolución (SAR) de Conchalí, donde falleció.
Según sostuvo ayer el vespertino La Segunda, el OS-9 de Carabineros indaga por qué, si la golpiza habría ocurrido a las 13:45, recién ingresó al Sapu a las 23.30 del 24 de diciembre.
El tribunal resolvió ayer que el sospechoso quedara en prisión preventiva, por ser un peligro para la sociedad.
Grandes planes
Djon Bejamin vivía hace cerca de un año en Chile y esta semana planeaba reencontrarse con su novia, que llegaría a verlo desde la ciudad haitiana de Puerto Príncipe. El diario La Segunda detalló que incluso había arrendado un departamento para recibirla.
Benjamin, añade el vespertino, provenía de Cabo Haitiano, en el norte del país, y en Santiago se desempeñaba como operario de una fábrica de ventanas de termopanel. Había hecho progresos, y desde el 20 de enero tenía un contrato indefinido.
Respecto de la cuenta impaga de agua que habría originado la golpiza, el primo de la víctima, Francois Faresse, dijo que "mi primo trajo el dinero, lo que teníamos pagar, mitad y mitad. Y, por la simple discusión, le dieron muerte".
La muerte de Noche Buena generó protestas entre la comunidad haitiana residente en Chile.