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Con o sin lluvia habrá espectáculo de Fuegos Artificiales en la bahía

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Alerta han causado los pronósticos sobre una posible lluvia el día de Año Nuevo en Valparaíso, lo que fue completamente descartado por el comandante Luis Vidal, jefe del Servicio Meteorológico de la Armada.

"El día sábado en la tarde debiera empezar en el litoral central un margen frontal débil, que va a generar nubosidad hasta al primera hora del día 31", explicó el comandante Vidal.

Y aclaró que "hay una muy baja probabilidad que ese tipo de nubosidad genere algunos goterones durante la madrugada. Pero muy baja posibilidad".

Además, el jefe del Servicio de Meteorología de la Armada enfatizó en que la tarde del domingo 31 se producirá un cambio de masa en la costa, y la nubosidad pasará hacia los valles interiores.

"Acá ingresará el viento sur, y comenzará a bajar la humedad. Por lo que se prevé que a la hora de los fuegos artificiales en la noche estaremos con cielos despejados en la bahía de Valparaíso, lo que va a permitir que la actividad que está programada para esa noche se realice en forma normal", concluyó Vidal.

Está todo calculado

Por su parte Patxi Igual, a cargo del espectáculo pirotécnico en la bahía, puso paños fríos al asunto de la supuesta lluvia, y aseguró que los fuegos artificiales son a prueba de cualquier tipo de aguacero.

"En España hemos disparado lloviendo. Y en la inauguración y la clausura de las Olimpiadas de Río de Janeiro disparamos diluviando. Así que no pasa nada, el espectáculo de Año Nuevo en el Mar va sí o sí".

En ese contexto, Igual agregó que ellos trabajan de manera muy profesional, y que sus artefactos pirotécnicos están preparados y protegidos para resistir las inclemencias del tiempo.

"El llamado es a que todos estén tranquilos. Otra cosa sería si hay niebla, porque con ese tema sí que no tenemos solución", subrayó Igual.

Cotillón de Año Nuevo para todos los gustos

Gorros de colores, serpentinas y nieve en spray son algunas alternativas para hacer de esta fiesta un recuerdo imborrable.
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Priscilla Barrera Ll.

Cada vez más masiva se ha vuelto la venta de cotillón para celebrar las fiestas de fin de año. El Año Nuevo es sin duda la fiesta reina del cotillón: gorros, antifaces, cintillos, challas y cuanto color sea posible agregar al traje que usaremos para despedir el 2017, todo es bienvenido a la hora de decir bienvenido 2018.

Y es que el uso de cotillón suma y suma adeptos con los años transformando la fiesta de Año Nuevo tradicional y recatada de antaño en una más colorida y pachanguera.

Así al menos lo advierten los dueños de tiendas que ofrecen este tipo de productos, las mismas que por estos días viven días de intenso ajetreo a poco de culminar el 2017.

Sebastián Cabrera reconoce que los chilenos se están atreviendo cada vez más a usar cotillón sin mayor distinción etárea ni tampoco de sexo. "Todos compran, los papas que vienen con sus niños muchas veces son motivados por sus hijos que quieren comprar de todo. La gente que quiere pasar la fiesta en la calle, todos en realidad se han vuelto entusiastas con el cotillón", precisó el dueño de "Cumpleaños Mía" de calle San Antonio, entre 13 y 14 Norte en Viña del Mar.

La oferta es variada y colorida y los precios para todos los bolsillos: serpentina y nieve en spray a 790 pesos, gorros desde 450, antifaces entre 490 y 990, corbatas a 390.

En calle Arlegui los reyes de la fiesta son los dependientes del local de artículos de cotillón de calle Arlegui, casi detrás del Rodoviario, todos de nacionalidad venezolana. La cordialidad en la atención se nota, lo mismo que el conocimiento de la variada oferta. Gregory Pérez lleva casi dos años en Chile y ya sabe bien qué es lo que más piden los chilenos. Su sugerencia es el "set de cotillón" que por solo 5.990 permite vestir a una familia entera: collares, trompetas, corbatas, gorros y maracas. "Tiene de todo un poquito entonces permite vestir a unas 8 personas y todas con algo", explica Gregory quien añade que la mayor demanda la tienen los artículos en colores flúor, los cintillos y las cortinas para decorar las casas.