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Carlos Espinoza, el último gran sobreviviente del Everton 50 y 52

De visita en Viña del Mar -y con 89 años a cuestas- el ex meta Oro y Cielo recordó lo que fueron sus años mozos en el fútbol, incluyendo las dos primeros títulos del club.
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Manuel Gómez Poblete

Está próximo a cumplir los 90 años de edad -nació el 21 de abril de 1928, en el antiguo Hospital de Viña- pero su lucidez y buena memoria, siguen intactos.

Se trata de Carlos Enrique Espinoza Marambio, quien -hoy por hoy- es el último sobreviviente de los planteles de Everton campeón de los años 1950 y 1952.

Acompañado por la mayor de sus hijas -Vivian Espinoza- don Carlos viajó desde Puerto Montt (lugar en donde radica hace ya cuatro años) hasta la V Región, para visitar a sus hijos Carlos y Felipe, que viven el Villa Alemana y Valparaíso y disfrutar de las fiestas de Año Nuevo. Su hija Myriam (que vive con él, en la X Región) y su hijo Miguel (quien también jugó al arco, siendo portero de Wanderers en 1993) se quedaron en el lluvioso Puerto Montt.

"Llegamos el 28 de diciembre y pese a vivir durante tantos años acá en Viña, jamás había visto y vivido en Valparaíso, esto tan maravilloso que tienen con los fuegos artificiales. Los vimos en un piso 11, en Almirante Señoret, frente a la Estación Puerto... donde mi cuñada", relata con alegría el ex meta Oro y Cielo, quien, según nos confesó, se quedará hasta el próximo 10 de enero en la zona.

De vacaciones

"Vinimos a tomar solcito, recorrer y visitar a la familia", nos agrega Espinoza, con quien nos juntamos en la remozada sede social perteneciente a la "Agrupación de ex futbolistas Oro y Cielo".

Erasmo Zúñiga, otro ex campeón evertoniano, pero de 1976, lo recibió entre abrazos. Y de inmediato, el recorrido visual con las gigantografías de los planteles de antaño, evocó grandes recuerdos.

"Quiero ir a visitar el mausoleo que tienen en Santa Inés", nos relata con ansias don Carlos, ya que en aquel lugar descansan los restos de sus ex compañeros y amigos José María Lourido, Daniel Torres, Augusto "Pelusa" Arenas y su compadre Jorge "Tuto" Arellano... de quien relata... que lamenta vivir tan lejos, "pues no pude venir a despedirlo".

Su llegada a everton

Realizando el servicio militar en Quillota -y con apenas 18 años de edad- Carlos Espinoza recibió el consejo de un capitán de Ejército, quien, al ver sus habilidades físicas y deportivas, lo motivó a presentarse en el Everton del técnico Martín García, elenco que ya había visualizado a Espinoza, en un amistoso ante Cemento Melón.

Como buen joven disciplinado de la época, Espinoza le hizo caso a sus superiores y llegó al equipo que años después coronaría al primer campeón chileno de provincia: el Everton de 1950.

"Cuando llegué al Everton, el arquero titular era Javier Mascaró (1948). Yo fui suplente de él, y luego de Jorge Vélez, que llegó el '49".

Ya desde 1950 y hasta 1958... Carlitos Espinoza fue titular indiscutido en el elenco de Everton, llegando a disputar 204 partidos oficiales por los "Oro y Cielo", siendo sólo superado -en su puesto- por Ricardo Contreras (206), Gustavo Dalsasso (284) y Jorge Cortés (298).

Un equipazo

"Yo pienso que el Everton de 1950 y 1952 tuvo la suerte de contar con jugadores adelantados para la época, porque Rogelio Lazcano era como un Carles Puyol en el Barcelona... ya que le jugaba de todo; y René Meléndez era como Ibrahimovic (Zlatan), ya que ponía una pelota a 30 metros fácilmente y en área, no perdonaba (...). No hay que olvidar que un verano vino el equipo argentino de Independiente y los cabros le hicieron cinco goles. Les digo los cabros a mis compañeros", nos relata el ex arquero, quien reconoce que "si hubiésemos tenido la preparación de los equipos de ahora, las personas que trabajan en un equipo como los kinesiólogos, médicos... a dónde hubiésemos llegado. Si incluso te cuento que nosotros jugábamos más básquetbol en los entrenamientos. En el Fortín Everton había una cancha de básquetbol y ahí jugábamos. Y luego hacíamos fútbol en el Sporting. Así y todo, tuvimos el honor de tener a un René Meléndez en el equipo... cuántas décadas van a tener que pasar para volver a ver a un jugador así en Everton. El era nortino, de la pampa y leyendo un libro de Hernán Rivera Letelier supe del sacrificio que hacían los hombres de las salitreras. Entonces, me pregunto... ¿cómo pudo salir un jugador como René de allá... si los echaban por revoltosos? Igual que el cabro Alexis Sánchez, es lo mismo".

-¿Y de Martín García, el técnico, qué recuerdos tiene?

"Que era de lo más indisciplinado que existía", y larga una risotada. "Don Martín, que en paz descanse, fue un gran técnico. Y en mi caso, siempre me apoyó... al igual que René Meléndez y el 'Tano' Biondi. Yo a ellos les debo mucho. Y del profe Martín, todo lo que me decía en las instrucciones era... 'ojo pelao...' para que estuviese atento. Él no era del pizarrón, lo suyo era una conversación de amigo a amigo... era muy cercano. Y el Everton de esos años fue producto de una generación espontánea que nació como nacen las flores más perfumadas, las más bonitas... eso era el Everton".

no soy yeta y su paso por Wanderers

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Viviendo en Puerto Montt, Carlos Espinoza bien pudo haber asistido a la final por el ascenso entre el local y Everton, el 2016. Pero no lo hizo, y aquí nos explica: "Es que si perdíamos, luego iban a decir que yo fui el yeta. En el fútbol somos cabaleros, por eso no fui". Y respecto a su paso por Wanderers (1959-60), recuerda: "Cuando yo llegué... se indignó el 'Gallego' Pérez (José). Y no porque no me quería, si me apreciaba y mucho. Sino porque Enrique Basáez Mella, que era el presidente de Wanderers en esa época, me contrató y no le preguntó al técnico. Ya después se le quitó el enojo".