¿Una carnecita a la parrilla en la noche, compadre? Es una de las preguntas más frecuentes por estos días en los grupos de amigos, más aún en una sociedad que tiene la costumbre de asociar las muestras de afecto a la comida. Si se está de vacaciones y al día siguiente no hay necesidad de levantarse temprano, aprovechar de juntarse con las amistades y tener largas conversaciones es un magnífico panorama.
Con la agradable temperatura que acompaña las jornadas estivales, la mayoría de estos encuentros se extienden hasta la madrugada, y allí surge la duda de quienes buscan cuidar la línea: ¿qué pasa si como de noche? Para quienes tienen esa interrogante rondando en su cabeza, Janet Cossio, nutricionista y docente de la Universidad Andrés Bello (sede Viña del Mar), aseguró que lo principal es fijarse en que exista un equilibrio entre las calorías que se consumen y el gasto energético.
Primero, la profesional recalca que no por el sólo hecho de comer en la noche se va a engordar más. "El metabolismo en la noche es lento porque tu gastas menos, porque se está descansando o durmiendo, pero eso puede suceder durante todo el lapso del día. Si, por ejemplo, estás sentado todo el día o no te mueves, vas a gastar menos de las calorías que comes y vas a engordar igual a la larga". por eso, agrega Cossio, "obviamente lo recomendable a cualquier hora no es comer e irte a acostar inmediatamente, porque eso va a provocar malestares: flatulencia, meteorismo y tampoco se está gastando nada ahí. Entonces, igual lo que comas se te va a convertir en grasa".
Para evitar que ocurra un aumento de peso por aceptar tantas invitaciones a carretes nocturnos, la nutricionista aclara que es importante que durante el día la persona se prepare para el evento que tendrá por la noche. "Si la persona durante el día come muy bajas calorías y come en la noche tarde no tendría mayor problema, porque ahí estaría equilibrando la ecuación. En cambio, si una persona durante el día consume gran cantidad de alimentos ricos en azúcares o grasas saturadas como mayonesa, picoteo, papas frutas, dulces... ya durante el día va a tener un alto aporte calórico. Si más encima, en la noche va a seguir comiendo igual, obviamente eso a la larga va a llegar a un exceso de grasa, obesidad y sobrepeso", señala.
¿Qué comer?
Considerando que más de alguien que esté leyendo esta nota podría estar en la duda de aceptar o no aquella invitación al infaltable asado veraniego, Cossio se anima a entregar una pauta tipo de qué ingerir en las horas previas. La profesional aconseja, "seleccionar un tipo de alimentación más saludable durante el día, por ejemplo, un desayuno que vaya incluido un lácteo descremado ojalá, una fruta y medio pan con alguna proteína como jamón o palta. Que no picotee entre comidas y que a la hora de almuerzo consuma sólo ensaladas con una proteína que puede ser carne, pollo, huevo y una fruta (...) Esto no es tan altamente calórico y así está guardando calorías para la hora de la noche".
Además, la docente recuerda que los alimentos demoran un tiempo en ser digeridos. "Todos los nutrientes tienen un tiempo dentro del estómago y se demoran en bajar; lo que más se demora, por ejemplo, son las proteínas y las grasas. Las proteínas si las consumes se están digiriendo en el estómago alrededor de dos horas (...) Las grasas es lo que más se demora, entre dos y cuatro horas, y luego bajan (...) Entonces vas a estar haciendo trabajar tu intestino en forma acostada durante el horario nocturno y tu cuerpo ahí debería estar descansando, pero tu misma no lo estás haciendo descansar". Para ayudar al organismo a que haga correctamente ese proceso, Cossio indica que la persona debería esperar para acostarse desde que comió al menos dos horas.
Frente al consumo de alcohol no hay forma de que el organismo pueda ser preparado en las horas previas al carrete, por lo que las medidas se deben tomar durante su consumo. Esto tiene que ver con no tener un consumo excesivo ni diario.
Aquellas personas que consumen de forma frecuente bebidas alcohólicas, señala, "van a tener mayor riesgo de exceso de peso, de juntar más grasa y tener obesidad. Esto asociado a otras alteraciones que te trae el excesivo consumo de alcohol, como la hipertrigliceridemia, porque el alcohol no te aporta ningún nutriente al organismo. Al metabolizarse, solamente se liberan calorías que se transforman en grasas".
Cuando se está de vacaciones, las invitaciones a
carretes aumentan y, con ello, la ingesta de altas
cantidades de comida y alcohol. Si no quiere quedar
como un aguafiestas, siga los siguientes consejos.
Mirian Mondaca Herrera
salud@estrellavalpo.cl