Cepa emblema de Casablanca tuvo su fiesta en la caleta de Quintay
Todo un éxito resultó la séptima versión de "Sauvignon Blanc by the Sea", donde las viñas mostraron a los asistentes sus mejores blancos.
Fabián San Martín D.
La mezcla de aromas y sabores y el mar como telón de fondo, resultaron el escenario ideal para la séptima versión de "Sauvignon Blanc by The Sea", evento que anualmente organiza la Asociación de Empresarios Vitivinícolas del valle de Casablanca.
Por segundo año consecutivo el muelle de la otrora ballenera caleta de Quintay albergó a más de un centenar de invitados, los que disfrutaron de los mejores exponentes de una de las cepas más importantes del valle. Hay plantadas más de 2.445 hectáreas, lo que representa el 41% del total de viñedos, que son alimentados por suelos ricos en minerales, con vientos costeros y un clima único. "El valle año a año trabaja arduamente para lograr posicionarse como uno de los valles más importantes de Chile, y representante de la región de Valparaíso, debido a su gran calidad en vinos de clima frío que se han destacado junto a la denominación de origen Casablanca", manifestó Mario Agliati, presidente de los viñateros locales y de la red mundial Great Wine Capitals Global Network. El personero destacó la calidad de los sauvignon blanc cosecha 2017 que exhibieron las viñas asistentes: Casas del Bosque, Cono Sur, Veramonte, Viña Morandé, Emiliana, Viña Casablanca, Indómita, Kingston, Loma Larga, La Recova, Matetic, Viña Quintay y William Cole. "Se ve bien la vendimia, afortunadamente tuvimos bastante agua el año pasado, no tuvimos heladas, esperamos que este año siga así y no pase lo ocurrido en otras latitudes del mundo donde han existido incendios y nevazones", enfatizó Mario Agliati.
Las bondades de esta cepa requieren de un buen maridaje, por lo que el Restaurante Macerado -con un cóctel y almuerzo- fue el encargado de sorprender a los comensales con preparaciones de alta calidad, que incluyó pescados de roca, pulpo, locos, otras, algas marinas, conejo, entre otras delicadezas para los exigentes paladares.
Expositores
Prensa especializada e invitados en general recorrieron copa en mano los stands de las viñas, donde enólogos y otros funcionarios explicaban sus productos.
Una de las anfitrionas fue la francesa Marine Seon, que lleva cuatro años en nuestro país. Es la representante de la viña Cono Sur, que tiene sus plantaciones a escasos kilómetros del mar. En su caso ofreció un reserva especial y 20 barricas, ambos 2017. Son vinos monovarietales, no guardados en madera para conservar su aroma natural, frescor y mineralidad. En boca deja notas cítricas como pomelo, lima y ají verde. Los exportan a Asia, Norteamérica y Europa, y acá los consumidores lo hallan en supermercados y tiendas especializadas.
Ximena Klein, enóloga jefa de las bodegas Wiliam Cole y viña Quintay, llevó sus líneas que se cultivan en Casablanca y un porcentaje en Leyda. "En mayo del año pasado fusionamos las dos viñas, y por ende también fusionamos los vinos. Tratamos de hacer todo lo mejor que teníamos, que era una amplia gama de vinos de varios cuarteles y campos. Llegamos a estas mezclas de reserva, gran reserva y premium y conseguimos seis vinos distintos". A la hora de maridajes, aconseja que el sauvignon Clava del valle de Leyda vaya con ensaladas o como un aperitivo. El reserva de William Cole tiene notas más cítricas y puede acompañar un ceviche; el gran reserva con un pescado, mientras que el premium fermentado en barrica sirve para un chupe o un salmón. Las botellas se encuentran en las tiendas de las viñas, además de supermercados y locales del rubro. El periplo por los stands deparó gratas sorpresas como el Cariblanco de la viña Kingston, uno de los mejores de esta cosecha 2017.
fabian.sanmartin@estrellavalpo.cl