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De copas por las tierras del inmortal Lautaro

El valle de Sagrada Familia lucha porque se reconozcan las bondades de sus mostos. Tuvieron su primera Fiesta del Espumante y Vinos de Verano, donde mostraron su gastronomía, artesanía y la amabilidad de su gente.
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Fabián San Martín D.

Cuenta la historia que hace 460 años por estas tierras el rebelde toqui Leftraro (Lautaro) era muerto por los españoles a orillas del Mataquito. Fue en este lugar que se transformó en leyenda. Las aguas de ese río que se llevó la sangre del líder mapuche, ahora siguen dando vida a los sembradíos del denominado valle de Sagrada Familia en la región del Maule.

Conocida en décadas pasadas por el cultivo de tabaco y trigo, ahora el horizonte ofrece un panorama diverso que incluye olivos que dan aceites premiados internacionalmente; ajíes, cerezos y, fundamentalmente viñedos.

Sus habitantes están convencidos que poseen el mejor terroir para que cepas tintas y blancas satisfagan los exigentes paladares de los amantes del vino a nivel nacional e internacional. Son más de 4.500 hectáreas plantadas, donde resaltan variedades como cabernet sauvignon, cabernet franc, merlot, syrah y petit verdot.

Con el apoyo de Sernatur Maule, el municipio local y los viñateros se unieron para crear la primera versión de la Fiesta del Espumante y Vinos de Verano. Enero fue el mes escogido y el lugar ideal la plaza de armas de la comuna, que agrupó stands de casi una decena de reconocidas viñas de la zona.

Copa en mano a un módico precio, los asistentes se solazaron con los mejores caldos, incluidas algunas novedades como un espumante en base al fruto de la granada que elabora la viña Apaltagua, o un singular shop de sidra con berry, que fabrica la Casa Güell de la viña La Fortuna.

Para admirar y comprar habían puestos de artesanía y gastronomía, donde los visitantes degustaron, entre otras exquisiteces, de empanadas, anticuchos y el inefable cordero al palo, favorito de muchos. En horario nocturno locales y afuerinos bailaron al ritmo de reconocidos artistas nacionales como Los Vikings 5 o María José Quintanilla.

Tras llegar de apagar un incendio, el bombero-alcalde Martín Arriagada encabezó la inauguración del evento. Le preguntamos sobre Sagrada Familia: "Tiene 574 kilómetros cuadrados con 18 mil habitantes. Tenemos para ofrecer no sólo vinos sino que muchos olivos, tenemos muchas medallas de oro", asegura el edil que también destaca otra producción. "En el último tiempo ha aumentado considerablemente los terrenos cultivados de cerezos, lo que se debe fundamentalmente al microclima que consigue que el fruto empiece a 'pintar' los primeros días de diciembre. Se exporta en avión a China a un precio mucho mayor", cuenta el jefe comunal que destaca los cultivos de kiwis y arándanos que viajan al extranjero.

Esta nueva fiesta no es la más importante de la comuna. La principal sin duda es la de la chicha del Rincón de Mellado en la tercera semana de abril, cuando la uva chilena alcanza el grado alcohólico suficiente para transformarse en chicha fresca.

En un fin de semana llegan más de 80 mil personas a disfrutar de una chingana con comida criolla y música folklórica nacional. Tanto el municipio, como los productores de vides de la zona están enfocados al tema de la promoción de la Denominación de Origen de la vitivinicultura.

"Que las viñas no coloquen en sus botellas que son de Curicó o de comunas aledañas, sino que de Sagrada Familia", enfatiza Martín Arriagada. "La idea es que la gente de la provincia y del país visite esta comuna. La intención es que este evento de la fiesta del espumante y los vinos de verano continúe el próximo año, donde los turistas prueben los vinos, la gastronomía y conozcan la artesanía y a su gente", expresó Joanna Gutiérrez, directora regional subrogante de Sernatur Maule.

Expositores

Una de las viñas boutique participantes del evento fue Alta Cima, que se ubica en Lontué. Sus dueños Klauds Schröder y Katharina Hanke, llegaron a Chile en los años 60' y en el 2000 cumplieron su sueño de elaborar sus propios vinos. "Queremos mostrar los grandes vinos que esta tierra puede dar. Estamos en un sector particular de Chile con un clima notable, en el fin del centro y principio del sur, que hace una combinación de clima y una zona donde la cultura del vino se vive por excelencia en Chile. Esta zona vive más fuertemente la cultura del vino", recalca Klaus Schröder, director comercial de la firma, que entre sus vinos preferidos tiene un coupage, un ensamblaje de cinco variedades (cabernet sauvignon, syrah, petit verdot, merlot y carmenere) que se llama "K" en honor a sus padres. Pronto tendrán un espumante cosecha tardía de la cepa gewürztraminer.

Un buen ejemplo de organización son quienes integran los vinos Lautaro. Son 23 pequeños productores que se asociaron y desde hace 20 años están exportando a Europa. "Somos la organización de comercio justo más antigua de chile. Compramos la uva vinífera a los productores a precio de comercio justo, y no el que dicta el mercado. Con una rentabilidad sustentable que cubra los costos de producción y de una utilidad en el tiempo, producimos el vino y se vende a canales de comercio justo en países como Bélgica, Alemania, Inglaterra y Finlandia", explica Víctor Aguilera, gerente general de vinos Lautaro. Menciona que la entidad tiene una responsabilidad social que se traduce en beneficios para los integrantes: "Hay una parte de los ingresos, una prima asociada al comercio justo, que va para becas de estudio para los hijos y nietos de los productores que son pequeños agricultores. Tenemos como 30 profesionales universitarios hijos de los asociados, los que fueron apoyados desde el jardín infantil hasta sus estudios superiores y de post grado. También se financian tratamientos de salud y capacitaciones en el extranjero", expresa Aguilera, que culmina manifestando su deseo que "Sagrada familia se empiece a conocer como uno de los mejores valle s de Chile, y probablemente del mundo, para la elaboración de vinos finos".