Nicolás Arancibia Bórquez
Una igualdad que le deja poco margen de error para el partido de vuelta, fue la que anoche consiguió Santiago Wanderers frente a Melgar por el partido de ida de la segunda fase de Copa Libertadores. Porteños y arequipeños empataron a un gol en un compromiso que fue más táctico que técnico.
El primer lapso no pudo partir mejor para el elenco caturro. Tal como lo había adelantado Nicolás Córdova durante la semana, sus pupilos salieron a presionar la salida de una débil zaga albirroja, que vio como recién cuando se jugaban 90 segundos de partido, Matías Fernández desbordaba con total tranquilidad por el sector derecho, cediendo hacia atrás para Rafael Viotti, quien con el arco a su disposición, hizo estallar de júbilo a la parcialidad porteña al abrir el marcador.
El gol caló hondo en el corazón de los arequipeños, quienes cedieron el terreno y el balón a Wanderers, conjunto que se hizo dueño de las acciones. Viotti y Enzo Gutiérrez se convertían en los primeros defensores del equipo cuando Melgar intentaba salir jugando, lo que obligaba a los peruanos a rifar el balón mediante pelotazos. En contraparte, cuando el Decano era dueño de la pelota, la zaga porteña se adelantaba hasta pasada la mitad de cancha, con el fin de rotar el balón con Marco Medel como eje de ataque.
En la que fue una jugada calcada al tanto verde, Adrián Cuadra recuperó un balón en mitad de cancha y habilitó a Fernández y éste nuevamente centró atrás para un desmarcado Viotti, quien estrelló el balón en el horizontal, ahogando el grito de gol de una parcialidad porteña que veía cómo en su equipo dominaba el juego.
Cuando todo hacía presagiar que el Decano se iría al descanso, Bernardo Cerezo, que estaba siendo una de las figuras de la cancha, se barrió en mitad de cancha y sin quererlo, habilitó a Bernardo Cuesta, quien emprendió carrera en solitario hacia la portería custodiada por Mauricio Viana. Ante la salida algo apresurada del golero, el capitán de Melgar definió con un sombrero perfecto que empató el tablero marcador cuando se jugaba el tercer minuto de descuento.
Anémico complemento
Melgar salió a la cancha del Elías Figueroa con la sensación de la tarea cumplida. El empate es un resultado que les servía de cara al partido de vuelta que se jugará en la altura de Arequipa, por lo que su técnico, Enrique Meza, decidió refugiar al equipo y esperar a un Wanderers que continuó con su alta presión, pero que se encontró con un muro albirrojo que no le dejaba mayores espacios a pesar de ceder el balón.
El duelo llegó a su fin con el marcador empatado a un gol. Resultado que poco le sirve a los de Córdova, entendiendo que ahora deberán buscar un triunfo o una igualdad con más goles para clasificar a la siguiente fase de Copa Libertadores.