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tres consejos para evitar sorpresas desagradables en la sala cuna

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Fíjese en la higiene del recinto

Nuri Gárate recomienda fijarse en los bordes de mesas, sillas, juguetes y cunas dónde se moverán los niños en la sala cuna. "Además, hay que observar la higiene del lugar; no solamente en si el piso o los muebles están limpios, sino la presentación personal de los educadores. Si, por ejemplo, el delantal que presentan está limpio, además de ver quiénes son las personas que manipulan los alimentos de los niños", sostiene la educadora y profesional de la Junji.


Pregunte por la capacitación del personal

La académica Patricia Aceituno aconseja que los padres hablen con la directora y educadora de la sala cuna que visiten. "No sólo se debe preguntar por el plan educativo, sino que también por las formas de comunicación entre la sala cuna, educadores y apoderados. Además, hay que pedir la 'certificación Junji' del recinto y la capacitación de los profesionales" dice la experta. No descarte pedir el número de teléfono hasta de los técnicos o practicantes del lugar y, obvio, arme el grupo de WhatsApp para comunicarse con ellos y otros padres.


Revise el registro de inhabilidades

Para mayor tranquilidad, usted puede revisar si alguno de los funcionarios de la sala cuna está en el "Registro de inhabilidades" y así asegurarse de que ninguno cuente con condenas por maltrato de menores o abuso sexual. Este registro se puede revisar ingresando a la sitio web del Registro Civil (srcei.cl) y apretar el botón "Registro de Inhabilidad". Una vez allí debe ingresar el nombre completo y Rut de la persona que desea consultar. Éste es un servicio gratuito.

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Tips para encontrar una sala cuna con las "Tres B" cerca de su hogar

Verificar la cercanía del recinto con el trabajo o la casa, averiguar si su empresa tiene convenio con alguna sala cuna y cuánto cubre, además de conocer el lugar y a quiénes trabajan allí, son algunos consejos de los expertos.
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Michael Seguel P.

Una decisión importante tanto para padres primerizos como para los experimentados, es seleccionar una sala cuna para su hijo. Y es que los compromisos laborales vuelven para muchos imposible hacerse cargo de ellos 24X7, y deben buscar ayuda.

La Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI) tiene abierto hasta fines de febrero el proceso de inscripción para las sala cunas pertenecientes al sistema público. Por los mismo, La Estrella consultó a expertos para que, con lista en mano, salgan a buscar y dar el "visto bueno" al recinto, privado o público, que cuidará a su retoño y así conseguir las anheladas "Tres B" en el proceso: bueno, bonito y barato.

"Hacer una lista de las salas cunas que quieran visitar es lo primero que tienen que hacer los papás", aconseja Paulina Aceituno, directora de Educación Parvularia de la Universidad Andrés Bello (UNAB), sede Viña del Mar.

Ubicación

Tener claro la cercanía del recinto con su lugar de trabajo o domicilio, le permitirá ahorrar unos pesos en transporte.

Para Nuri Gárate, educadora y profesional del Departamento Técnico de la Junji, ésta es una cuestión clave que los padres deben revisar, incluso antes de visitar los recintos.

"La Junji tiene un listado de establecimientos (privados) que cumplen con los estándares básicos en términos de infraestructura, plan educativo, etcétera", dice Gárate.

Así podrá determinar un radio en torno a su casa u oficina que le permitirá ahorrar tiempo al ir a dejarlos y a buscarlos. Y la cercanía con su hijo facilitará también las visitas.

Convenios

Junto con tener una lista de sala cunas cercanas, pregunte en su empresa si tienen convenios con alguna sala cuna.

De ser así, consulte dónde quedan, sus horarios y también el monto cubierto por la empresa, para así comparar si le conviene tomar esa alternativa o buscar una en forma externa.

Niños por "profe"

Para Gárate, hay una cifra importante que los padres deben tener en cuenta en su elección de sala cuna.

"La regla general es que haya siete niños por cada profesional y técnico de párvulo", dice la experta. Si el recinto no cumple esta norma, los padres deben buscar otro recinto, recalca.

"También hay que fijarse en la cantidad de cunas en el espacio donde se supone estará el niño. Ver el material de trabajo: juguetes, mesas, sillas", plantea, por su parte, Paulina Aceituno.

Añade que hay que fijarse en que los niños no estén permanentemente con luz artificial y que la habitación tenga sí o sí alguna ventana que permita la ventilación e iluminación diurna.

Y en emergencias

¿Qué pasa si el niño tiene un accidente? Ésta es una pregunta que deben hacer los padres en cada una de las salas cunas que visiten.

"Preguntar por el plan de acción del recinto es vital. Imagine que hay un temblor o terremoto: saber cuáles son las salidas de escape, cuál es el procedimiento es algo que los padres deben ser informados", dice la académica.

Mientras, Gárate afirma que el jardín debe advertir cuáles son los recintos asistenciales a los que serán llevados ante caídas o quemaduras.

Alimentación

"Los jardines deben tener las 'puertas abiertas' para los padres", enfatiza Gárate. Esto significa que no deben poner impedimentos para mostrar cuál es el lugar donde los niños comerán y, sobre todo, dónde se prepara la comida y la leche.

"Estos lugares deben estar separados. Además, hay que preguntar y revisar cuáles son los lugares de amamantamiento ", plantea Aceituno. Esto, ya que estar unos minutos con ellos en las primeras semanas, es clave para la adaptación del menor a la sala cuna, dice la experta.