Es una de las señales del climaterio, pero también existen otros factores que pueden llevar a que ocurra antes de tiempo.
Uno de los problemas que genera mayor desánimo y además causa estragos en la convivencia diaria y la vida en pareja son algunas de las consecuencias que trae el climaterio o menopausia. Entre ellas, la resequedad vaginal es uno de los síntomas más desalentadores y que hace que el aspecto sexual pase rápidamente a un segundo plano.
Si antes la llama estaba encendida con frecuencia, ahora, aunque la mujer quiera tener un encuentro sexual, existe esta gran barrera que se lo impide. Esto es parte de un proceso natural del organismo, ya que cuando aparece la menopausia, lo hace también el síndrome genitourinario.
Francisco Kaplán, uroginecólogo de la clínica Bupa Reñaca, detalla que este síndrome abarca tres áreas: las molestias vulvo vaginales, alteraciones en la actividad sexual y también del tracto urinario bajo.
"Este problema ocurre porque se produce una baja importante de los niveles de estrógenos, y cuando éstos bajan, ocurre una alteración en los tejidos tanto de la vulva, de la vagina, de la uretra, de la vejiga y de todos los músculos relacionados con esta área (...) Disminuye la cantidad de colágeno, todos los elementos que mantienen esa zona con una buena calidad", explica el profesional.
En ese caso, el tratamiento es a través del uso de estrógenos. "Generalmente cuando las mujeres después de la menopausia solamente tienen síntomas genito urinarios, como sequedad vaginal, ardor o dolor con las relaciones sexuales, disminución del deseo sexual, aumento de frecuencia para orinar, aumento de las infecciones urinarias, entre otras, uno puede mejorarlos en un porcentaje importante aumentando los niveles de estrógenos. Cuando los síntomas son solamente de esa zona se pueden usar estrógenos locales y, si además de esos, se asocian síntomas generales, como por ejemplo, bochornos, sequedad del pelo o la piel, se pueden usar hormonas orales o con gel", detalla.
Tabaco
Sin embargo, esa resequedad vaginal en ocasiones aparece mucho antes de la llegada del climaterio y tiene relación con otros factores. Uno de los más frecuentes es fumar.
Esto pasa, indica Kaplán, "porque (el tabaco) altera la vascularización de todos los órganos, y dentro de esos, los genitales. Al disminuir la vascularización y la irrigación produce que esa zona se adelgace, que tenga menos hidratación y que, por lo tanto, se produzca menos lubricación". En esos casos, junto con dejar el tabaco, el profesional aconseja el uso de lubricantes genitales, y nunca vaselina.
Otro momento donde aparece precozmente la resequedad es después del parto, en la etapa de la lactancia. Esto es provocado porque "se frenan las hormonas, por lo tanto, también disminuyen los niveles de estrógenos y se puede producir los mismos síntomas", indica.
En esos casos se pueden usar lubricantes genitales, hidratantes y en ocasiones incluso hormonas locales que no se absorben ni pasan al torrente sanguíneo. Obviamente, todo esto evaluado por un especialista.
También las mujeres que han recibido tratamiento contra el cáncer pueden presentar resequedad vaginal. Para ellas, el profesional indica que es necesario evaluar rigurosamente el mejor tratamiento a utilizar.
"En algunos casos, estrógenos; en otros en los cuales es sensible a los estrógenos, o sea, puede favorecer el desarrollo de cáncer, se usan otros tratamientos como lubricantes genitales o humectantes genitales. En esos casos hay que tener cuidado, tiene que ser manejado por el especialista", finaliza.
Mirian Mondaca Herrera
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