En distintos puntos de Valparaíso dos hombres fueron lesionados a bala.

El primer caso se registró en horas de la noche en una calle de la población El Folclore de Rodelillo, donde un sujeto identificado como M.P.M., de 42 años, recibió un proyectil balístico en su pie izquierdo.

Fue trasladado hasta el hospital Carlos Van Buren, donde el médico de turno le diagnosticó fractura de tobillo por el disparo que entró y salió de su cuerpo; la herida es de carácter grave por lo que se encuentra internado.

El paciente se negó a entregar mayores antecedentes respecto de las circunstancias en que se produjo el ataque con arma de fuego.

El segundo caso se produjo cerca de las 02.15 horas de la madrugada en la calle Cumming, a la altura de la pérgola de flores. En ese lugar se encontraba I.C.R.D., de 25 años, domiciliado en cerro Alegre, quien observó a distancia cuando un hombre con polerón negro con gorro que portaba un revólver, disparó a un individuo que escapó de él y se perdió entre la gente que se hallaba en la plaza Aníbal Pinto. Fue allí que I.C.R sintió un dolor en su pierna izquierda , constatando que tenía sangre y un orificio en el pantalón. Acudió por sus medios al Van Buren, donde le diagnosticaron "herida a bala rodilla izquierda, fractura expuesta de fémur izquierdo", de carácter grave. Quedó internado.

Fabián San Martín D.

Atemorizados y aburridos con la impunidad con que operan los delincuentes, están los choferes y trabajadores de una garita microbusera en Playa Ancha.

Se trata del terminal de la línea 602 de Buses Gran Valparaíso ubicado en el Primer Sector, a un costado de la población Los Ventisqueros.

El miércoles por la tarde se produjo un robo con intimidación, cuando tres sujetos con polerones con gorro y pasamontañas entraron sorteando unas panderetas de la parte trasera. En sus manos enguantadas portaban escopetas recortadas con las que intimidaron a choferes y otros funcionarios para posteriormente dirigirse hasta la oficina de recaudación donde amenazaron al inspector.

"Primera vez que me pasa, igual tuve temor. Tuve que dejar que se llevaran la plata no más porque me apuntaron con escopeta. Son continuos los robos en este sector, estamos a la deriva... inseguros trabajando. No tenemos guardias de seguridad y no se ve vigilancia policial", manifestó el recaudador, que avaluó el efectivo sustraído en 2 millones 200 mil pesos, los que metieron a un bolso para alejarse de forma tranquila a pie hacia una población cercana. Carabineros llegó a los pocos minutos, pero no lograron ubicarlos.

Los conductores manifiestan que en los últimos meses la garita ha sufrido al menos cuatro robos con intimidación. "Ya sabemos las fechas en que nos vendrán a asaltar. Uno no se puede meter porque andan armados y en cualquier momentos nos llega un balazo. No se ve a Carabineros darse una vuelta por acá", declaró el chofer Mario Giraldo.

"La empresa tiene asegurada la plata que se roban y ni siquiera han puesto vigilantes. Entra cualquiera a robar o agredirnos. Si nos balean nadie responde", alegó otro conductor de micro.