Sebastián Mejías Oyaneder

Bien temprano llegó hasta el Valparaíso Sporting, en compañía de familiares y amigos, el retirado campeón olímpico Fernando González. Desde 2015 que comenzó su trayectoria como propietario de finasangres de carreras y ya consiguió aquello con lo que tantos sueñan, pero es difícil de concretar: llegar a correr y ganar el máximo desafío de la hípica chilena, El Derby.

En sociedad con los periodistas Roberto San Miguel y Ariel Gómez, se hizo en los remates del año pasado con el potrillo Leitone, a un precio que alcanzó los $6 millones. Una cifra baja, en comparación a otros pingos que se van a más de $70 millones. Así que el deseo de Fernando es que, "una propiedad como ésta se repita mil veces más". Y no sólo con Leitone llegó ayer hasta el Sporting, sino que como parte de otra sociedad, en la que tiene una pata del potrillo Lago en el Cielo.

En el Salón Derby, del Sporting, miró la carrera, mientras los fanáticos se acercaban a él para tomarse alguna fotografía. Fernando les prestaba parte de su tiempo, parándose a jugar de vez en cuando algún que otro pingo en las cajas de apuesta. Luego, disfrutó su triunfo.

La Estrella de Valparaíso

Giovanotti abrió la jornada clásica, en la quinta carrera, con el clásico Lionel Woodhouse en distancia de mil metros. El ejemplar viñamarino, propiedad del stud Placilla, fue el primero en anteceder la brillante victoria de Leitone en el Derby. Más tarde, en la octava, Niña del Sur, reinaba en la única prueba destinada a potrillos y potrancas de dos años, en vistas de correr los mejores clásicos del próximo año.

Pero sin duda uno de los premios importantes del día, para potrancas de 3 años, se lo llevó Margaret Marina, en distancia de 1600 metros. Se trató del homenaje a un ex propietario, Alberto Solari Magnasco.

Es impactante a seis pesos, se hizo con los 1400 metros del premio Consejo Superior de la Hipica Nacional, mientras que Tio Milo, aseguró el triunfo en el premio Hugo Bourchier.