Carolina Cabezas Vidal - La Estrella de Valparaíso

Las mujeres también dijeron presente en la cita de El Derby. Y cada vez es más común encontrar féminas que se atrevan a apostar y que conozcan al revés y al derecho los secretos suculentos de las carreras de caballo.

Durante la extensa jornada de apuestas y comidas al aire libre, las porteñas y viñamarinas se confesaron con La Estrella y contaron sus experiencias en el terreno de apuestas; desde a quiénes apostarles y a quiénes no, hasta aquellas regalonas que siguen las instrucciones de los hijos y/o maridos. Estas fueron sus experiencias.

La Primeriza

Como en la vida, siempre hay una primera vez y en las apuestas a caballos no es la excepción. "Si Dios me lo permite, me gustaría seguir disfrutando de este evento, no solo por las apuestas, eso es secundario, sino por la experiencia entera, disfrutar de los amigos, de la comida, del ambiente en general", indica Waldy Roca, primera de El Derby. Antes de llegar a las canchas del Sporting Roca solamente había probado con las apuestas en Santiago, hasta que por primera vez su amiga de toda la vida Alicia Malvino la invitó a pasar la jornada del domingo en compañía de la familia de Malvino.

Waldy Roca cree que el resto de las mujeres en la jornada llegan más como compañía que cómo apostadoras. "Muchas no saben lo que está pasando, no entienden el juego, y no es que yo sea una experta, pero si una viene para acá debería disfrutarlo a concho y por lo menos tratar de entenderlo", agrega la primeriza de El Derby, Waldy Roca.

Las experimentadas

La jornada tiene a sus favoritas, las que tienen los datos de los caballos, que conocen al revés y al derecho cómo funciona el negocio y el deporte. Pero que además hacen de este evento una manera de romper con la rutina de ser madres o dueñas de casas.

Entre gritos de enojo Alicia Malvino observa cómo su caballo perdía la carrera. La mujer lleva cuatro años asistiendo al masivo evento y fue su hijo el "culpable" de hacer de la mujer una experta. Y ella por supuesto ya tiene sus secretos para hacer de la jornada una tarde exitosa: "Nunca hay que apostarle a los favoritos, entre más personas le apuestan al mismo caballo mayor es la posibilidad de perder", indica Malvino.

Otra de las expertas en las apuestas es Yessenia Salas. "Soy mamá y aprovecho este día para alejarme de la casa un poco, mi esposo me entiende y me apoya. Yo me quedo todo el año con los niños, así que este es mi momento de relajarme y pensar solamente en los caballos que van a correr y en los que apuesto", menciona Salas.

La mujer, madre , esposa y experta de El Derby lleva años asistiendo al evento. Llega a eso de las 10:00 y no se retira hasta que se corre la gran batalla."Vengo hace más de cuatro años y una ya conoce las yayitas de los corredores, entonces sabe a quién apostar. Obviamente no apuesto millones, pero he tenido años en que he ganado mi platita", indica Yessenia Salas.

Sobre la posibilidad de alejarse del deporte la mujer opina que, "he venido embarazada a El Derby, cuando mi hijo después cumplió un año también vine. Me gusta estar acá y también disfrutaría si mis hijos cuando sean adultos disfrutan de esta experiencia. Porque va más allá del dinero, es un día diferente".

La tía de Yessenia Salas, Nancy Muñóz es otra conocida de las carreras de caballos: "Desde que estaba pololeando con mi marido que apuesto y conozco de este mundo. Y de eso ya han pasado más de 20 años (...) por él yo conocí este mundo y cuando es El Derby los dos venimos a disfrutar, pero él se queda en un lugar y yo en otro", agrega Muñóz.

Ambas limachinas creen lo mismo, no hay nada que se parezca a la experiencia de El Derby. La carrera, los caballos, la gente gritando y apoyando sus apuestas, es un todo que ninguna de las dos está dispuesta a dejar de lado.

Nancy Muñóz menciona: "Un año por problemas personales no pudimos venir y fuimos a apostar a los caballos de Quilpúe, pero no fue lo mismo, yo no sentí lo mismo".

Yessenia Salas por su parte agrega: "No es el dinero, es ver cómo la gente apoya, grita, mueve las manos". Con una sonrisa en el rostro Salas sigue, "esa es la experiencia verdadera de El Derby".