Equitador, odontólodo de caballos y modelo
Esas son las tres profesiones que cumple el quillotano José Miguel González, de 28 años. Ahora estudiará acupuntura y quiropraxia equinas.
Antonia Robles Peredo - SoyValparaíso.cl
Toda su vida ha estado rodeado por caballos. Desde que cumplió 8 años que sabe montar gracias al legado familiar, ya que su padre es maestro de equitación y dueño del Club ecuestre Santa Sofía, en Quillota. José Miguel González Fontaine, de 28 primaveras, es médico veterinario especializado en ortodoncia animal y lleva más de 20 años viviendo el mundo de la equitación.
Amante de los animales y del deporte, ha alcanzado varios logros, siendo el más importante de ellos el quinto lugar en un campeonato de polo en Santiago, obtenido el 2017. Este odontólogo, además, está constantemente reinventándose y buscando novedades en la medicina, por lo que en mayo espera tomar un curso de acupuntura y quiropraxia para caballos.
El quillotano cuenta que el club en el cual se crió, y del que su padre es dueño, ha obtenido varios logros en los últimos años. Vivian Vignola, campeona en la categoría senior, forma parte de este club, al igual que Rosario Fuente-Alba, quien fue a Argentina para competir en los Juegos Panamericanos vistiendo los colores de la bandera nacional chilena.
Veterinario
Siempre ligado al mundo animal, el jinete egresó de medicina veterinaria en el 2017 y actualmente trabaja como odontólogo de caballos en la capital mundial de equitación, ubicada en Wellington, estado de Florida, donde además planea realizar un curso de acupuntura y quiropraxia.
"Es un lado muy poco explotado en Chile y muy necesario, es súper bonito y sirven mucho estas terapias alternativas que se pueden aplicar en los animales y dan muy buenos resultados", relata José Miguel, quien sabe compatibilizar muy bien el trabajo que con las competencias, ya el oriundo de Quillota trabaja sin horario, por lo que puede entrenar cuando él quiere.
La equitación
"Es un deporte que requiere de mucha disciplina y constancia, porque a veces las cosas no funcionan. Estás con un animal, entonces tienes que manejarte a ti y además a otro ser vivo. Muchas veces hay discusiones, la gente se frustra un poco pero ahí está esa hambre deportiva de querer siempre mejorar": así es como José Miguel relata la forma en que siente el deporte que tanto le apasiona y que le ha permitido también obtener logros junto a sus caballos llamados Seven Up y Sacristán, fieles acompañantes en todas las competencias.
Acerca del quinto lugar obtenido en el Club Polo de Santiago, el jinete indicó que "competí en una de las categorías más difíciles, donde hay muchos jinetes. Fue un logro enorme, sobretodo porque la competencia en la capital es muy grande". Además contó que junto con varios jinetes de su club fueron a también competir al sur de Chile, donde "nos fue excelente, ganamos muchas pruebas, tuvimos un desempeño muy destacado. Este año para el club ha sido muy bueno, ha llegado mucha gente nueva que se ha motivado".
Al ser consultado sobre los dotes que se necesitan para poder practicar este deporte, el quillotano confirmó que el tiempo, ganas y una cuota de inversión, son fundamentales. "La verdad que para ser un jinete destacado hay que hacer inversiones, no solo entrenamiento y tiempo sino que monetaria", confesó.
Modelo
Otra de las facetas que tiene este jinete es la de modelo, aunque confirmó que cada vez tiene menos tiempo para dedicarse a esta actividad, ya que "cuando salen cosas de modelo, las hago. Me gusta, pero uno va creciendo y esa área va quedando de lado por el trabajo, aunque siempre que sale algo trato de disfrutarlo", finalizó entre risas.