Nicolás Arancibia - Manuel Gómez

El reloj marcaba las 15.00 cuando el avión que trasladó a Santiago Wanderers rumbo a Colombia emprendió vuelo. Pese a la derrota de mitad de semana ante Independiente Santa Fe, los jugadores del Decano viajaron con el objetivo de llevar a cabo la misión Bogotá: ganar en El Campín y así clasificar a la fase de grupos donde lo esperan River Plate de Argentina, Flamengo de Brasil y Emelec de Ecuador.

El vuelo tuvo una escala de 6 horas en Arica, lo que obligó a jugadores y cuerpo técnico a ingeniárselas para pasar el tiempo en el aeropuerto local. Pero estos tiempos de vuelo, es algo a lo que el equipo deberá acostumbrarse, ya que de vuelta, la nave sumará una nueva escala, la de Cali.

Para hoy está contemplado que la escuadra verde realice el reconocimiento de cancha en El Campín de Bogotá, mismo escenario que mañana a contar de las 21.30 de Chile, albergará el compromiso ante la escuadra cardenal.

Antes de eso, el equipo comandado por Nicolás Córdova realizará su última práctica antes del duelo en el llamado "campincito", cancha aledaña al reducto bogotano y que sirve tradicionalmente como centro de entrenamientos de los equipos que visitan el país cafetero. Sin ir más lejos, el propio Everton de Viña del Mar, en el marco de su presentación en la Copa Sudamericana 2017, entrenó en dicha cancha.

La copa sudamericana

Los jugadores caturros lo han manifestado en reiteradas oportunidades durante la semana. Su idea es ganar en suelo colombiano y así poder clasificar a la fase de grupos de la Copa Libertadores. No obstante, incluso no logrando el objetivo, hay una chance de que los porteños no se devuelvan con las manos vacías.

Según el artículo 21 de la Copa Libertadores, los dos mejores perdedores de la tercera fase de la competición, clasificarán a la segunda fase de la Copa Sudamericana.

Si hacemos el ejercicio respecto a lo que sucedió en los partidos de ida, hoy Wanderers estaría clasificando para el otro torneo continental. Wilstermann de Bolivia cayó 4-0 ante Vasco da Gama, y hoy sería el peor eliminado de la fase; Guaraní perdió por la mínima ante Junior, pero al no marcar goles, quedaron abajo de Santiago Wanderers según el criterio establecido por la Conmebol. Banfield y Nacional igualaron a dos goles en la última llave, por lo que uno de esos equipos sería, potencialmente, el que acompañaría a los verdes en la Sudamericana.

Todos los duelos de vuelta de estos partidos se jugarán esta semana, por lo que Santiago Wanderers deberá estar concentrado en su visita al Campín de Bogotá, con la idea de hacer un buen papel que le permita seguir con un sueño sudamericano.