Sebastián Mejías Oyaneder - La Estrella de Valparaíso
Las pericias toxicológicas practicadas al chofer del bus que el pasado 2 de febrero volcó en Argentina, dejando a tres menores fallecidos, arrojaron que Leonel Quiroga Morales consumió cocaína y marihuana antes de comenzar a manejar. Con esto el debate se abre en la región de Valparaíso, en relación a la necesidad de fiscalización de choferes de la locomoción colectiva.
Como presidente de la Confederación Nacional de Trabajadores del Transporte Terrestre, en la región de Valparaíso, Óscar Cantero asegura que esta conversación es compleja, principalmente, porque su rol está dado para defender los intereses de los más de tres mil micreros aglutinados en su sindicato, sólo en este territorio.
En base a su experiencia, Cantero sabe que lo principal para los trabajadores de la locomoción colectiva es mejorar las condiciones laborales. Otro dirigente, Eduardo Carroza, cree igual, porque "cómo se logra entender que un chofer de micro trabaje 16 o 17 horas diarias, durante cinco días a la semana".
Esa pregunta le haría Carroza a la seremi de Transportes, quienes aseguran que éste es un debate en el que no tienen mayor influencia, porque suprograma de fiscalización no cuenta ni con narcotest, ni con alcotest. Solamente Carabineros está autorizado para fiscalizar el consumo de alcohol, mientras que para las drogas deben contar con una orden judicial.
Aún así Óscar Cantero reconoce que una discusión se dio, hace muchos años, entre los distintos organismos que conforman el gremio del transporte público a nivel regional. Carabineros, empresas microbuseras, seremi de Transportes y Gobierno Regional, se reunieron, cuenta Cantero, sin obtener resultados concretos.
Y el tema se fue quedando y cada vez más perdiendo prioridad, porque, "no hay recursos para esto, ni para fiscalizar, ni para control ni para tratamientos". Para Cantero, se hace muy difícil identificar quienes, entre los trabajadores del transporte, cometen este tipo de ilícitos a la hora de manejar. "Tampoco se tienen las armas necesarias para poder atacar la situación", agrega.
Este dirigente microbusero comenta que, tiempo atrás, hubo una especie de redada para denunciar aquellos lugares en donde los choferes compraban substancias ilícitas, pero "eso es lo máximo a lo que pudimos aspirar". También, hace unos años, llevaron hasta las autoridades el problema de la noche, comenta Cantero, "en donde muchas veces hay trabajadores ejerciendo sin documentos, ni revisiones técnicas y bajo los efectos de drogas. Lo denunciamos a Carabineros, pero no sé si no actúan en la noche porque quizás no tienen las herramientas para hacerlo".
Las sorpresas aparecerían entre las 12.00 de la noche y las 6.00 de la mañana, a juicio de Cantero, quien critica la carencia de fiscalización en ese periodo de tiempo, de parte de las distintas autoridades.