Carolina Cabezas - La Estrella de Valparaíso.
Lágrimas pero de alegría. Tomás Acle un joven santiaguino con síndrome de down de apenas 20 años no podía dejar de sonreír mientras sostenía el premio que jamás esperó tener entre sus manos. Todo ocurrió gracias a su máximo ídolo, Carlos Vives, quien durante un emotivo e inesperado giro de su espectáculo sobre la quinta noche del Festival de Viña del Mar, decidió regalar su Gaviota de plata a Tomás Acle.
La Antorcha logró conversar en exclusiva con la hermana del veinteañero, Sofía Acle, la cual nos contó cómo lograron estar frente a frente con Vives y la sorpresa de un momento que pasará a la historia de la familia Acle.
La Sorpresa
El veinteañero ha sido fanático del colombiano durante años por lo que durante la noche coreó cada una de las canciones de la presentación de la que fue testigo. No obstante, el camino que tuvo que recorrer hasta conseguir las entradas para el certamen internacional no fue para nada fácil: "Una amiga de mi mamá tenía una conocida en la producción del escenario y nosotros les enviamos una fotografía del Tomás y mía , ella se movió por cielo mar y tierra y al final se pudo conseguir las entradas para palco", agrega Sofía Acle, hermana de Nicolás.
Sin embargo, el gesto del cantante colombiano fue algo que no había sido planificado con anticipación: "Con Tomás sabíamos del jueves pasado que iríamos al show de Carlos, pero no sabíamos que él haría eso", comenta Sofía Acle.
Su hermano menor siempre había sido un fiel fanático del colombiano y esperaba con ansias el primer concierto en que vería a su máximo ídolo: "Nosotros no conocíamos a Carlos, jamás habíamos podido ir a verlo en concierto a pesar que es su cantante favorito (...) este era su primer concierto y estábamos felices pensando con que iríamos a verlo, nos dábamos por pagados con eso". La mujer además indica: "Jamás pensamos que iba a pasar eso, que Carlos le iba dar esa sorpresa".
El regalo
Luego de que la locura pasara y la sorpresa también, Tomás Acle logró llevarse al hotel la Gaviota de plata: "No la ha soltado desde que llegamos de la Quinta, de hecho llegó a la pieza y la dejó en su velador, nadie la ha podido sacar de ahí", menciona la hermana.
Y el obsequio que recibió Tomás Acle fue el perfecto cierre para su fin de semana de celebración de su cumpleaños número 20: "El Tomás estaba súper feliz, se sentía una estrella disfrutó del momento a concho", agrega Sofía Acle.
El joven fanático logró cumplir no uno sino que dos de sus sueños: conocer a su ídolo de toda la vida y poder disfrutar de unos escasos, pero importantes, segundos con el hombre que le hizo uno de los regalos más importantes de su vida y sin duda el momento pasará a la historia de la versión 59 del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar.