Quienes llevamos años luchando por el libre acceso a la costanera, pensamos que esta es una gran oportunidad para recuperar la relación entre el mar y la ciudad. Hoy es de suma urgencia contar con un nuevo Plan Maestro Portuario y del borde costero, el cual dé los lineamientos generales y los emplazamientos adecuados para lograr un diálogo entre el puerto y la ciudad. Es por esta razón que, más que un proyecto, lo que aquí presento es un ejercicio, un collage ordenado, un criterio de intervención o un modelo de gestión para abordar en el corto y mediano plazo la problemática del qué hacer y cómo financiar la implementación de un Parque Costanera de manera práctica y eficiente en el mejor terreno de la ciudad.

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El parque naturalmente debe estar ubicado entre el mar y la bodega Simón Bolívar, y debería contener muchos de los usos que hoy los porteños no contamos, como espacios para la familia, el deporte y la recreación, reordenando los usos existentes en el sector (náuticos, deportivos, científicos, gastronómicos y culturales), asumiendo el potencial turístico y cultural que el lugar posee.

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El lugar ya cuenta con locomoción colectiva, un ascensor y dos estaciones de Metro, con una propuesta de extensión de las catenarias de los troles hacia la estación Barón. Cuenta además con un estudio en curso de parte del MOP para una línea de teleférico y el municipio licitó un estudio de reubicación del terminal de buses. Existe la idea de incorporar transporte marítimo (ferry), el concesionario del VTP -entre otros- presentó una propuesta para un muelle exclusivo de cruceros, y en las últimas semanas apareció una propuesta de un tren rápido Valparaíso-Santiago. Todos estos usos, al ser infraestructura, son usos permitidos por la ley.

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Si todas estas propuestas, licitaciones en curso e infraestructuras existentes ligadas al transporte público local, regional, nacional e internacional, las ubicamos detrás de la bodega Simón Bolívar y en sus costados, permitirían, a través de un modelo de gestión apropiado, articular las distintas inversiones -que hoy se piensan por separadas- en un único concepto de Súper Intermodal, intersectando sus presupuestos y logrando en conjunto financiar la construcción y mantención del Parque Costanera que tanta falta nos hace.

El proyecto alternativo Frente Puerto Ciudad fue desarrollado en 2012, optando por la expansión del puerto hacia el sur y la extensión del terminal 1 en línea recta, hacia la poza histórica y el Muelle Prat. Plantea un canalizo de amortiguación, que permite primero, mantener la condición marítima de la Plaza Sotomayor y, segundo, ordenar el puerto hacia el sur con una nueva plataforma, modificando el espigón Prat para reutilizarlo. Con ello, se abre el borde costero, desde el Bote Salvavidas hasta el sector Barón.

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Eso significa abrir 2,5 kilómetros de frente marítimo urbano para la ciudadanía. Con este nuevo espacio accesible pueden diversificarse las actividades económicas asociadas a lo náutico, a lo turístico, en la zona abrigada, y en la zona desabrigada, las actividades ligadas al espacio público, vinculadas a lo que iba a pasar en Barón, que hoy día es una oportunidad de ajuste y reconversión.

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Es una alternativa que soluciona, de una manera eficiente, competitiva y abrigada, la expansión del puerto, con un frente lineal de 1250 metros, que se integra al sistema regional de puertos- entendiendo que San Antonio también tiene frentes de esa longitud- y permitirá para el anfiteatro patrimonial esta relación menos invasiva e impactante con la ciudad, a la hora de expandir el puerto.

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