Los detalles detrás de la histórica operación contra el Parkinson
Hospital Van Buren realiza la primera intervención de este tipo en el sistema público en nuestro país.
La señora Carmen Guzmán, de 52 años, llevaba una vida que no era vida. Hace diez años que comenzaron los primeros síntomas del Mal de Parkinson de esta vecina de Puchuncaví, pero dos años después fue diagnosticada.
Vivió medicada, pero los últimos cuatro años la enfermedad causó estragos en ella hasta que dijo "no puedo más".
"Últimamente no tenía vida, de ser una persona totalmente autovalente y con muchas actividades pasé a no poder hacer nada, no podía bañarme, no podía lavarme los dientes, menos vestirme, tenía que pedir ayuda para acostarme, para todo", relató.
La señora Carmen pasaba de estar completamente rígida a tener una disquinesia que había que afirmarla para que no cayera. La rigidez le ocasionaba muchos dolores, pero al tomar el medicamento comenzaban los movimientos involuntarios que la acompañaban incluso a la hora de dormir.
"Pasaba de estar muy tiesa de no poder caminar, moverme, hablar ni comer a 'bailar' todo el día, nunca fueron temblores, yo me movía entera. Bajé mucho de peso porque con esos movimientos estaba todo el día haciendo ejercicio, terminaba agotadísima, tampoco me podía alimentar bien, no podía tragar", relató.
Operación
La señora Carmen y su familia tenían la esperanza en que la operación fuera gratis en algún momento. Los altos costos hacían prácticamente inviable poder curarse algún día, pero su esposo e hijos estaban dispuestos a asumir el reto.
Le ofrecieron muchas veces buscar la cura por cara que fuera, pero ella se rehusaba. A fines del año pasado y después de cuatro años viviendo así dijo "no puedo más" y reunieron el dinero para la adquisición del Estimulador Cerebral Profundo DBS que tenía un costo que superaba los 20 millones de pesos. El hospital Carlos Van Buren corrió con el resto de los gastos.
"El procedimiento consiste en un electrodo que mide unos pocos milímetros de espesor que va insertado en núcleo subtalámico dentro del cerebro. Para localizar este punto tan específico se requiere de un equipo multidisciplinario. En este primer caso nos demoramos alrededor de 10 horas en el pabellón", señaló el doctor Carlos Bennett neurocirujano del hospital Carlos van Buren y de la Universidad de Valparaíso.
La batería es recargable. La señora Carmen tiene que 'enchufarse' a la corriente una a dos veces a la semana durante 2 horas y tiene una durabilidad de 10 años. El proceso de ajustes demora alrededor de 3 meses y ella tiene un control remoto donde puede manejar algunos niveles del dispositivo.
"El arsenal farmacológico con que contamos no es capaz de producir una mejora, por lo tanto, la cirugía viene a ser para estos pacientes un verdadero alivio, ya que logra que tengan estados buenos y dejen de fluctuar de la rigidez absoluta a tener movimientos incontrolables", señaló la neuróloga Lilian Acevedo.
Los médicos del equipo se capacitaron en el extranjero para desarrollar esta intervención que se realiza hace muchos años en otros países del orbe y en Chile hace ocho años en dos clínicas privadas de Santiago con valores que superan los 50 millones de pesos.
Ley ricarte Soto
Dos años demoró el hospital en adquirir la totalidad de los equipos necesarios para desarrollar esta operación la que se podría realizar de manera gratis, aunque la compra del DBS debe correr por cuenta del paciente.
Es por eso que ahora el objetivo es encontrar el camino para esta cirugía se incluya como una terapia para el Parkinson en la ley Ricarte Soto y así más pacientes puedan mejorar su calidad de vida.
"Esta es una tremenda cirugía, muy compleja que duró muchas horas, con varios médicos y funcionarios. Estamos en un buen camino, esto abre la puerta para postular a la Ley Ricarte Soto porque tenemos la posibilidad de hacer los procedimientos. Esta es una luz de esperanza para mucha gente que queremos ayudar. Se invirtieron 150 millones de pesos en los equipos, se formaron médicos especialistas y seguimos formando más y estamos en la tercera etapa de la ley donde el hospital se tiene que acreditar para dar esta prestación", dijo el doctor David Gutiérrez, director del Hospital Van Buren.