Premiada cocinera quilpueína vuelve para contar su historia
Fernanda Fuentes está radicada en Europa donde abrió un restaurante con su esposo y recibió un importante reconocimiento culinario de fama internacional.
Fernanda Carolina Fuentes Cárdenas tiene apenas 34 años y mucha historia de contar. Vivió en la comuna de Quilpué y creció entre los sabores y olor de la cocina. Desde muy pequeña le llamó la atención y siempre estuvo dispuesta a probar nuevos sabores gracias a sus abuelas y su padre quienes amaban el arte culinario.
Según la publicación de "Mujeres Bacanas", no fue hasta los 19 años que comenzó con sus primeras preparaciones. Tras tomarse un año sabático, Fernanda comenzó a estudiar Administración y Producción Gastronómica, en el instituto Inacap con sede en Apoquindo, Santiago.
Realizó su práctica profesional en Barcelona, España y luego volvió a nuestro país donde trabajó en algunos locales, pero su mente siempre estuvo en el viejo continente.
Andrea y Nub
Hace siete años decidió dar el gran salto de su vida, el que le cambiaría el rumbo para siempre, y se fue con camas y petacas a hacer una pasantía en Tenerife.
Fue al otro lado del Atlántico donde trabajó con el italiano Andrea Bernardi, quien se transformó en su esposo y en su socio.
"En 2006 fui a Barcelona seis meses y volví a Chile con pena, con angustia, porque quería desarrollarme. Más tarde vine a Tenerife, a la Posada del Pez, como una oportunidad que me abría las puertas a Europa. De manera paralela me formé con Andrea. Me quedé, porque aquí se vive maravillosamente", dijo en una entrevista publicada hace un año en un medio español.
Fue hace cuatro años cuando "Fer" y Andrea decidieron crear su concepto: "Nub" donde la idea fue " crear un espacio gastronómico acorde a nuestra filosofía, inquietudes y manera de vivir, para desarrollar una cocina muy personal. La idea de tener raíces diferentes nos llevó a realizar una cocina de búsqueda y de rescate de nuestros orígenes, creando de este modo un puente cultural, una conexión con dos mundos, entrelazando historias y desarrollando ideas nuevas en base a nuestras culturas, todo esto utilizando en su mayoría productos locales de la tierra en que vivimos", describen en su página web.
Michelin
Fue ahí donde la Chef y su esposo recibieron un importante galardón gastronómico. "Guía Michelin", el primero otorgado a una chilena.
"En el año 2015 junto a mi marido Andrea Bernardi recibimos el primer premio cuando ganamos el premio al Bacalao Giraldo, también al mejor plato de manzana reineta de la Comarca de Acentejo y este último de hace algunas semanas el reconocimiento de la Guía Michelin a nuestro restorán NUB", dijo Fernanda.
Y agregó "siempre que hay un reconocimiento la sensación es de orgullo y de agradecimiento a que se reconozca el trabajo bien hecho con todo el esfuerzo y dedicación que hay detrás. Mi experiencia en Europa ha sido satisfactoria, me siento muy orgullosa de estar haciendo nombre a mi país en nuestro restorán, que sea reconocido es muy gratificante al estar lejos y además obteniendo logros. Todo esto es gracias a Inacap, que sin la base que me entregaron no sería posible".
Vuelve a su tierra
Esta semana la mujer volvió a sus raíces, volvió a su Quinta Región y ha dictado charlas en Inacap Apoquindo, donde se formó, y Valparaíso donde cientos de personas escucharon su historia y conocieron su experiencia.
Asegura que "Nub" es un lugar en el que hoy invita a los comensales a probar una cocina de raíces que mezcla lo chileno e italiano buscando "volver al origen con recetas antiguas y populares llevadas a la alta cocina".
"Yo sigo haciendo, sigo aprendiendo, es importante estar en continuo movimiento, ya que así estamos en constante aprendizaje y eso nos distingue como profesionales", señaló a los alumnos y profesores de la carrera que ella eligió y que la hacen deslumbrar a Tenerife.
También invitó a todos los futuros cocineros a tomar el valor de la cocina chilena, a desarrollar proyectos que destaquen lo local y regional para así poner en lo alto la cultura gastronómica del país.