Guillermo Ávila N.
La crítica situación de salud motivó un arduo llamado por las redes sociales.
20 de marzo. Ángel Parra Labarca, personaje mediático del patrimonio porteño, realizó un video por Facebook con un emotivo mensaje dirigido a la ayuda del prójimo desde el café 'Entre Cerros', en cerro Alegre: "Hago un llamado a todos mis amigos y quienes me quieran escuchar. Tengo un dolor muy grande aquí en mi pecho: tengo a mi nieto (Juan Pablo Almonacid) en estado de coma, y está en La Paz. Allí está su madre, mi hija. Mi nieto necesita medicamento, apoyo, ayuda. Hay muchas cadenas de oración...".
Domingo 25 de marzo. "Él sigue mejorando... poco a poco. Ya consciente, lo sacaron de la UTI. Ahora está en la sala intermedia con oxígeno". Al otro lado de la línea, vía Whatsapp, desde el entorno familiar oriundo de Playa Ancha, no sólo rezaban por una ayuda crucial, sino que por un traslado de Juan Pablo desde la Unidad de Tratamiento Intensivo (UTI) de un hospital enclavado cerca de la plaza España, en La Paz.
En la Clínica Rengel de la Paz -Bolivia- hasta hace unos días, el diagnóstico de Juan Pablo Almonacid Parra, de 34 años de edad, era de gravedad. Internado de gravedad en medicina interna, su futuro era incierto: edema pulmonar de altura, ecefalopatía hipóxica (edema cerebral) y sospecha de síndrome coronario agudo. Un caso, hasta ese momento, de vida o muerte por el "mal de la altura".
Historia
Todo se desencadenó hace casi un mes cuando Juan Pablo viajó rumbo a la capital boliviana junto a un amigo con el objetivo de pasear. Al llegar a la residencial de dicha ciudad, el joven porteño se sintió mal: sufrió un desmayo fulminante que ocasionó su traslado inmediato en calidad de inconsciente por su amigo a la clínica donde, por la gravedad física evidenciada, quedó en calidad de internado.
Un drama que en su momento para Juan Pablo involucró reacciones alérgicas al salbutamol y tratamientos médicos costosos. Tratamientos que iban a la par de una abultada cuenta (de más de 10 millones de pesos) por el tema de medicamentos y demases a la recuperación de salud.
De allí que incluso familiares y amistades, como el caso de Elena Moreno -quien además comunicó vía carta del hecho al diario La Estrella-, impulsaran una campaña solidaria para recaudar fondos. También costear el arriendo de un avión ambulancia para así trasladar raudamente a Juan Pablo Almonacid hasta Chile.
Un familiar directo de Juan Pablo, aún desde La Paz, comenta -y aclara- que el consulado chileno en Bolivia (ministerio de RR.EE exige certificados médicos para viaje) "tienen este caso y no nos han dejado solos. En estos instantes están tramitando un traslado de Juan Pablo a Chile con mejores condiciones".
Según relatan los familiares de Juan Pablo desde Bolivia, fue a pasear a La Paz y se sintió mal; luego comenzó con vomitos. El día 7 de marzo entró a urgencias, se desmayó, perdió el conocimiento y cayó en coma.
Según sus familiares le dio el mal de la altura y aseguran que en la Clínica Rengel le salvaron la vida al joven de 34 años.
Su madre, quien prefirió mantener el anonimato, sólo tiene palabras de agradecimiento para el personal de la Clínica Rengel y confirmó que en los próximos días su hijo estaría de vuelta en Chile gracias a una gestión del consulado chileno en La Paz, Bolivia.