Nicolás Arancibia Bórquez

El ambiente en Mantagua está cambiado. La alegría abunda, ya no hay secretismos, trabas para entrar, ni largas esperas fuera del portón. Entre risas, Agustín Parra se acerca hasta la sala de prensa del predio del Decano. Tras dos años sin jugar, el defensor volvió a una cancha el pasado domingo de la mano de Moisés Villarroel, momento que guardará para siempre entre sus recuerdos.

"Fue un día muy lindo, muy emotivo para mí y toda mi familia, ver el apoyo de la gente en Playa Ancha va a quedar siempre guardado en la memoria. Estoy muy agradecido por el recibimiento después de dos años sin haber jugado, va a ser un día que voy a recordar siempre, la gente siempre me ha tenido mucho cariño, el día del partido quedó demostrado con los aplausos, así que estoy muy agradecido de la hinchada wanderina", confesó el viñamarino.

La salida de Nicolás Córdova sin lugar a dudas descomprimió el ambiente de un equipo que tras casi un año volvió a abrazarse en Playa Ancha. El ex seleccionado no eludió el tema del cese de funciones del talquino, aclarando que "las últimas semanas que (Córdova) estuvo a cargo fueron más difíciles, el equipo siempre estuvo trabajando bien, todos reman siempre para el mismo lado, pero lamentablemente las cosas no funcionaron y Nicolás tuvo que irse".

Pese a encontrarse en buenas condiciones físicas luego del amplio periplo de lesiones, Parra no vio un solo minuto en cancha con Córdova en la banca de los verdes. Algo que cambió inmediatamente con el arribo de Villarroel, quien en su primer duelo de inmediato lo alineó en la oncena titular.

"Con Moisés fuimos compañeros mucho tiempo, es una persona a la que le tengo mucho cariño, así que es especial que él sea el entrenador y que me dé la confianza para poder jugar", indicó el zaguero sobre el arribo del forestalino, agregando que "Moisés ha estado poco tiempo con nosotros, pero lo que me ha conversado es que agarre confianza, que trate de mostrar mi mejor versión y que confíe en mis capacidades".

Ante ñublense

Este domingo, a contar de las 15.30 horas, Wanderers visitará a Ñublense en un duelo en el que Agustín Parra quiere volver a ser titular. "Me siento bien, estuve entrenando todo este tiempo, no es que haya estado parado estos dos años, aunque no es lo mismo que jugar. Son niveles competitivos diferentes, y esperemos que para este partido, si me toca jugar, esté bien físicamente los 90 minutos para que no tenga calambres", indicó el "26" porteño.

En la banca de los chillanejos estará un viejo conocido del Puerto Principal, Emiliano Astorga. Parra conoce bien el estilo del estratega, y por ello adelanta que el duelo será "muy difícil. Emiliano es un buen técnico que sabe transmitir su idea de juego, nos vamos a encontrar con un Ñublense muy sólido en defensa y que va a ser muy oportunista en las ocasiones que tenga".

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