Si estamos frente a una lesión, cualquiera sea ésta, primero hay que mantener la calma y lavarse bien las manos con agua y jabón y, si es posible, protegerlas con guantes o una bolsa de plástico.
Traslado
Después de aplicar los primeros auxilios, si el afectado necesita ser trasladado, hay que asegurarse de que éste sean en condiciones óptimas. Aunque si es no es estrictamente necesario mover a la persona rápidamente, se aconseja mantener la inmóvil hasta la llegada de personal de salud.
Cuando se realiza un erróneo traslado incluso se puede agravar el estado general del paciente, provocar lesiones vasculares o nerviosas, convertir una fractura cerrada en abierta o provocar mayor desviación de la fractura.
Hemorragias
Si estamos frente a una hemorragia, se debe hacer compresión directa sobre el punto sangrante con apósitos durante 10 minutos sin retirarlos, además de elevar el miembro afectado, si las lesiones lo permiten. No se debe hacer presión directa si existe fractura abierta.
Las 24 horas del día estamos expuestos a que nos ocurra algo inesperado y que puede poner en jaque nuestra
salud; por eso, los primeros auxilios hechos de forma adecuada marcan la diferencia a la hora de evitar un
problema que deje consecuencias.
Mirian Mondaca Herrera
salud@estrellavalpo
Ya sea estando en casa (aparentemente, el lugar más seguro en que pudiésemos encontrarnos), caminando por la calle o hasta durmiendo, siempre pueden ocurrir imprevistos que amenacen nuestra integridad física. Cuando se está frente a una situación extrema y, más aún, el afectado es alguien cercano, es imposible que el nerviosismo no aparezca, pero quedarse paralizados no es una opción cuando de hacer algo depende que aquel problema no pase a mayores.
Cuando se trata de heridas, indica la enfermera Sofía Carter, se debe "verificar el grado de profundidad de la lesión si es que ésta fuese un corte o rasmilladura. Lo primero es lavar la herida con agua de la llave, destilada o suero fisiológico, presionar y juntar, lo que permite que se consolide y que se cure la herida".
En este sentido, la tecnología ha avanzado a pasos agigantados y actualmente existen en el mercado nuevos elementos que ayudan a resolver de forma segura y efectiva, posibles accidentes y heridas.
Entre estos productos están los parches, spray, gasas y elementos que protegen, desinfectan, cicatrizan y curan las heridas. Por ejemplo, el Flex Seal es un "parche curita" en spray que proporciona una cobertura que crea una película transparente y resistente al agua para proteger la herida de suciedad y los gérmenes, lo que, indica la profesional, "permite cubrir zonas amplias o complicadas de proteger con un parche habitual".
Asimismo, existe un parche en spray que detiene el sangrado y disminuye el riesgo de que se abra la herida.
En los casos donde ha existido alguna caída u otro accidente que haga sospechar de alguna lesión en la columna, para movilizar al herido debe hacerse como un eje rígido, manteniendo alineados cabeza, el cuello y el tronco. En caso de encontrarse solo, hay que movilizar por las axilas o de los pies, manteniendo el eje central.
El transporte deberá hacerse siempre en camilla y si no disponemos de ella, se deberá improvisar una.
El torniquete es otra forma de proceder en estos casos, pero éste se debe realizar sólo en situaciones especiales, cuando hay una hemorragia masiva, ya que detienen toda la circulación sanguínea.
Para hacerlo se usa en la base de la extremidad afectada una banda ancha (ojalá entre 7 y 10 centímetros) y se hace presión controlada, solamente la necesaria para detener la hemorragia. Lo ideal es que la persona sea revisada por personal de salud antes de los 20 primeros minutos de aplicado el torniquete. Si esto no es posible, hay que aflojarlo gradualmente y volver a hacer presión si vemos que no ha cesado el sangrado.