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Kate Moss pasó la tarde mirando el mar en hotel top

La modelo británica llegó ayer en la mañana a Valparaíso junto a su hija Lila Grace. Hoy partiría a Zapallar.
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Claudia Carvajal R.

Antes de mediodía, una Chevrolet Suburban negra se abre camino por el estrecho pasaje Higueras del cerro Alegre. En su interior va la top model británica Kate Moss, que llegó a nuestro país antes de lo previsto -08.30 arribó a Santiago- en compañía de su hija Lila Grace, su mánager y la hija de ella.

Según contó un vecino que vio la escena, del vehículo se descendió un grupo numeroso de personas y "bajaron muchas maletas", lo que le hizo pensar que iba a pasar la noche en la ciudad puerto.

Efectivamente, la británica de 44 años y con 30 años en el modelaje, alojó en el exclusivo hotel Casa Higueras ubicado en pasaje Higueras 133. Ahí pasó la tarde disfrutando de la hermosa vista a la bahía y de la piscina ubicada en la ladera de un cerro.

Este alojamiento se emplaza en una hermosa casona de los años '20 y de acuerdo a las tarifas publicadas en la página web del hotel, la habitación más simple tiene un valor de $197 mil, mientras que la denominada "deluxe" (de lujo) cuesta $360 mil. Y como la idea del recinto es que sus pasajeros disfruten de manera despreocupada, sólo se admiten niños mayores de 12 años.

Sencilla y simpática

La visita de la Moss al hotel porteño se manejó con recelo y ni siquiera los trabajadores sabían mucho de sus pasos. Mientras que otros pasajeros se sorprendieron al saber que estaban en el mismo lugar que la modelo, quien saltó a la fama de la mano de un perfume de Calvin Klein.

A pesar de eso, salieron a la luz unos pocos datos. Una funcionaria comentó que era una mujer "muy bonita, sencilla y simpática" y que en su estadía había comido algo liviano: una ensalada con pollo (de la que sólo comió la carne blanca) y un sándwich de jamón, del que comió apenas unos bocados. Ni un sour ni otra bebida alcohólica para acompañar la merienda. Entrada la tarde había pedido la cena.

Si bien tenía previsto dar una vuelta por el cerro durante la tarde, finalmente cambió de planes y se quedó en el hotel junto a su hija -habría quedado maravillada con la vista- y sólo se vio salir del inmueble a su mánager con su hija.

"emocionada"

Según reportó el diario La Segunda en su edición de ayer, la británica llegó de lo más relajada al aeropuerto y compartió algunas frases: "Estoy muy contenta y emocionada de estar aquí...me han dicho que es un país muy bello y tengo muchas ganas de conocerlo".

Según el mismo vespertino, en su camino a Valparaíso la ex de Peter Doherty se detuvo en la carretera para comprar agua en una bencinera y al llegar a Valparaíso pasó por una feria artesanal del plan. Y al llegar al cerro Alegre se tuvo que bajar del vehículo en que iba para pedirle a unos vecinos que sacaran un auto que obstaculizaba el paso. Sorprendidos, los dueños de casa la reconocieron, la invitaron a pasar y se sacaron fotos con ella.

En la agenda de la maniquí figuran varios puntos: quiere visitar La Sebastiana de Pablo Neruda en el cerro Florida y tiene presupuestado pasar el fin de semana en Zapallar donde se quedará con varios amigos.

En todo caso su visita obedece a una invitación del Museo de la Moda. El martes estará en la inauguración de una exposición y se espera que done uno de sus vestidos a la institución.

El lunes en la noche compartirá una cena con Jorge Yarur (fundador del museo) y luego de sus actividades oficiales espera compartir con una institución animalista .