El conocido "Capitán", un hombre en situación de calle, del sector de Bellavista tuvo que buscar otro sitio para pernoctar, luego de que personal municipal hiciera el despeje del lugar donde durmió por más de un año: la esquina de Bellavista con Salvador Donoso.

Los comerciantes dicen que el "Capitán", aún ronda por el sector, pero que por el momento no ha vuelto a instalarse en uno de los ingresos del edificio ubicado en plena esquina.

En ese sentido, los locatarios del segundo piso están conformes con la medida, no porque tengan algo contra el "Capitán", sino porque ahora tanto ellos como sus clientes tienen el acceso a la escalera completamente despejado.

"Lo que demoró años lo hicieron en dos días. A veces había más de dos personas durmiendo y para subir a abrir los locales teníamos que pasar por encima de ellos, entonces era muy incómodo. Además, el hombre cada vez acumulaba más cosas, y la gente reclamaba y se quejaba mucho", dice Mario Jeria, dueño del internet Bellavista.

"El Capitán ya sabe que no puede volver a instalarse aquí. Pero él ya es de aquí. En la mañana lo vimos, se pone a limpiar las alcantarillas y acarrea perritos y sus cosas. Él vive en su mundo. Nos dijo que se fue a dormir por donde están los marinos", cuenta el vendedor de cochayuyo Alejandro Montecinos.

Carla Olivares Rojas

Sin paciencia se está quedando una familia porteña luego de que a uno de sus integrantes le hayan reagendado una cirugía no una ni dos veces, sino que en cuatro oportunidades.

Se trata de don Rubén León Pulgar, de 79 años, quien debía ser operado en diciembre pasado de sus arterias coronarias, pero por diversos motivos, la cirugía no se ha llevado a cabo.

"A mi tío lo operaron en septiembre del año pasado de las arterias coronarias, pero en esa oportunidad no le hicieron la operación completa, le instalaron un conducto, pero quedaron otras dos arterias tapadas y quedó con fecha para intervención el 15 de diciembre", relató Priscilla Jerez, sobrina del afectado.

Vuelva otro día

Ese viernes a primera hora, don Rubén, su señora y su familia, se presentaron en el hospital Carlos van Buren de Valparaíso para ser internado, pero lamentablemente lo mandaron de vuelta a su casa con sus maletas y la ilusión de que por fin podía hacer una vida normal.

"Ese día le dijeron que no podían operarlo por falta de camas; ahí lo reagendaron para el 9 de enero. Volvió ese día y ahí también le dijeron que no habían camas y tenía que volver el 16 de enero, esa tercera vez la explicación fue que no había anestesista y que tenía que volver el 5 de abril. Llegamos el jueves y la respuesta fue insólita porque la enfermera nos dijo que el doctor no estaba porque tenía que ir a buscar a un hijo al aeropuerto porque hacía dos meses que se había ido a otro país. Hoy (ayer) mis tíos volvieron al hospital, pero cambiaron la versión y le dijeron que la operación no había sido por falta de insumos. La corrieron para el 8 de mayo", relató Priscilla Jerez.

Asustados

Esta situación ha generado estrés y susto en la familia, dado que el paciente se encuentra con problemas respiratorios producto de esta situación que lo aqueja y temen que un triste desenlace pueda ocurrir.

"Él está viviendo con una arteria coronaria no más. Vive en el fundo Las Tablas camino a Quintay, donde pasan tres micros al día y si se presenta una emergencia en una hora distinta a la pasada de la micro no tienen como salir, no hay taxi a la esquina y la ambulancia no llega rápido tampoco. Además que ni siquiera llaman un día antes para avisar, esperan a que lleguemos allá y él apenas camina porque se cansa. Él esta desanimado, enojado, pasa en reposo, es una burla, una falta de respeto", relató la sobrina.