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Lo que pasó en la catedral

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El video completo del "encontronazo" entre las reinas de España da cuenta de una tensa situación. Hay tres momentos muy incómodos en la puerta de la catedral de Palma de Mallorca: cuando Letizia impide que la reina Sofía se tome una fotografía con sus hijas; cuando la princesa Leonor, heredera al torno, retira firmemente el brazo de su abuela; y cuando Sofía limpia la frente de su hija, luego de que su abuela le diese un beso. Los diálogos, revelados por especialistas en lectura de labios, son aún más tensos. En pórtico de la catedral, la reina Letizia le espeta a su suegra, que caminaba junto a sus nietas: "¿Dónde vas? ¿Dónde vas tú delante?". La reina emérita le responde: "Ah, muy bien, muy bien", mientras se mueve de un lado a otro tratando de hacerse la foto con las niñas. Sin embargo, Letizia no cesa en su intento de impedirlo, hasta que Sofía, desesperada, le suplica: "Déjalo, por favor". Cuando el rey Felipe se da cuenta de lo que sucede, intenta mediar y agarra a su esposa del brazo, diciéndole: "Por favor, déjalo".

Según reveló un paparazzo, tras el incidente el rey emérito Juan Carlos recrimina a su nuera: "Si no quieres fotos de las niñas con los abuelos, no haber tenido dos hijas con Felipe" y le dice que esperaba que el futuro de su hijo fuese "más tranquilo".

Tras la escena, Juan Carlos trata de hablar con su hijo sobre lo ocurrido: "Ven un momento, hay que hablar", a lo que el rey Felipe responde: "¿Qué? ¿Cómo? Ahora no, ahora no… sabes que no es el momento, ¿comprendes?". La reina Sofía, que escucha las palabras de su esposo, sólo comenta: "Bueno, no hay nada que hacer"...

fallo respeta la ley vigente

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El abogado Andrés Benavides, profesor de Derecho Penal de la Universidad de Valparaíso, analizó el fallo y dijo que respeta el principio de legalidad vigente, que actualmente concede diez años y un día a 15 años en caso de homicidio simple. "El código penal chileno establece dos formas de cálculo de la pena a imponer en estos casos: dos penas separadas (una por cada muerte), o bien, una sola pena aumentada en un grado. Obligatoriamente, el tribunal debe escoger aquel camino que sea más favorable al acusado. Y así sucedió: el tribunal impuso una sola pena aumentada en un grado, reconociendo a continuación dos mitigantes de responsabilidad penal, pues el acusado gozaba de irreprochable conducta anterior (carecía de anotaciones pretéritas) y de colaboración sustancial en el esclarecimiento del hecho. De esta forma, luego de subir al tramo de 15 años y un día bajó un grado la penalidad aplicable, situándose en el de 10 años y 1 día a 15, fijando la pena en concreto en 14 años con cumplimiento efectivo en razón del plus de disvalor que significan dos muertes".