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Quilpueína que sobrevivió a explosión sufre un calvario debido a sus heridas

Una serie de infecciones ha debido enfrentar. La familia no sabe a quién recurrir.
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Carla Olivares Rojas

Sin duda, estos últimos diez meses han sido los peores que ha pasado en su vida la señora Eugenia Gerardina Cid Galindo, la mujer de 74 años que de milagro sobrevivió a una violenta explosión en calle Peyronet en Quilpué la mañana del 4 de junio del año pasado.

Su esposo falleció a los pocos días de ocurrida la tragedia, su nieta aún se encuentra en tratamiento para regenerar su piel, sin embargo, a ella le ha tocado la peor parte y sigue tan mal como el primer día.

Mindy Guerrero, quien era la arrendataria de la casa que explotó, pero que no se encontraba en ese momento, explicó a La Estrella de Valparaíso lo doloroso que ha sido para su madre sobrevellevar las heridas tras el estallido que destruyó esa y otras viviendas, además de generar daños en casas a dos cuadras a la redonda.

"Nosotros no hemos podido avanzar y mi mamá menos que nadie ha podido avanzar, cada día está más mal y nadie hace nada. Mi papá murió, mi mamá está cada día peor, nadie la trata y esto no es culpa de ella. Está pagando unas cuentas que son altas para nosotros como familia, yo tengo los gastos con mi hija en su tratamiento, tengo otros dos hijos y se nos hace pesado, pero nadie se hace cargo", señaló la mujer.

Infecciones

Tras los primeros tratamientos e injertos de piel que le hicieron, las heridas nunca sanaron y ha sufrido una serie de infecciones, y hasta una infección intrahospitalaria se pegó mientras estuvo internada en el hospital de Peñablanca.

"Ella se siente mal, le duelen sus piernas, cuando ha estado mejor, es cuando hemos ido a doctores particulares. No se ha recuperado, antes iba un paramédico a visitarla y nunca más fue, mi mamá tiene que comprarse todo, las gasas, el antialérgico, bloqueadores, todo y a mi hija que es isapre, le dan todo. Mi mamá es Fonasa y nunca le han dado esa opción, la canasta incluye insumos, dermatólogo, médico cirujano, kinesiólogo, terapia, sicólogo, todo lo que a mi madre no le han dado, es algo legal, pero nadie se hace responsable. Hemos ido un montón de veces al Servicio de Salud y en Viña dicen que le corresponde a Quilpué y Quilpué dice que le compete a Viña, cuando vamos, la atienden y para la casa, no hay una continuidad con ella, mandamos correos que nadie responde, para ellos mi madre no vale nada", se quejó la mujer.

La Estrella hizo las consultas en el Servicio de Salud Viña del Mar - Quillota, donde extraoficialmente se indicó que el caso se encuentra radicado en la atención primaria de la comuna; de todos modos se pondrán en contacto con la afectada para brindar apoyo.

Responsabilidad

Por su parte, el abogado de la familia, Winston Montes, sostuvo que aún quedan un par de pericias que hacer, pero que son para develar la causa de la explosión dado que está prácticamente descartado que sea de la cocina.

"Hay cierto grado de convicción de que la cocina, como dijo el SEC, no pudo haber sido la causa de la explosión y, por ende, no puede deberse a una errónea manipulación por parte de los moradores. Dado que no fue la cocina, hay diligencias tendientes a determinar cuál fue el punto de origen de la explosión", explicó.

El problema se origina debido a que apenas tres días después de los hechos, tras una deficiente investigación, el SEC entregó la causa de lo acontecido "la falla se produjo en una cocina que quedó deficientemente instalada", dijo el director de la institución en ese momento, pero la familia siempre dijo que la cocina nunca fue instalada.

Esto motivó a que el sitio del suceso fuera rápidamente manipulado por todos los actores involucrados, lo que genera la incertidumbre que existe hasta hoy. "Cuando ocurrió la explosión de calle Serrano, la autoridad acordonó el área desde la primera hora y nadie entró los primeros días mientras se desarrollaba la investigación", señaló el abogado.