Guillermo Ávila N.
"Resulta lamentable. Fue un error de parte de ellos no haber llegado a la hora. O haberse equivocado en la hora de la citación...". A lo que se refiere Luis Eduardo Lara Soto en diálogo con La Estrella es a la decisión de la Corte de Apelaciones de Valparaíso que resolvió dejar fuera a la municipalidad porteña como parte querellante en la causa por el delito de incendio con resultado de muerte y porte de artefacto incendiario. Hecho ocurrido el 21 de mayo de 2016 y que significó la muerte del padre de Luis, el guardia municipal Eduardo Lara.
Esto, y he aquí lo que más le inquieta de todo: "Luego de que abogados del municipio llegaran 30 minutos tarde a la audiencia de preparación, que se realizó hace algunas semanas", como informara un comunicado de la Intendencia Regional donde, a su vez, explicaron que "la municipalidad apeló e interpuso un recurso de nulidad, argumentando que la audiencia se inició con 30 minutos de anticipación a lo programado en enero, cuando fue convocada, lo que fue desestimado".
Así, las partes acusatorias quedaron constituidas por el Ministerio Público, la Intendencia Regional y Farmacias Ahumada.
Para Luis Eduardo se trata de algo que desde el municipio porteño tendrán que mejorar, solucionarlo… "No sé cómo lo van hacer, ver la forma de involucrarse nuevamente en el proceso". Eso mientras aclara que ahora "ellos (abogados querellantes de la muni) no me representan a mí como familia; ellos deben ver la representación que le están dando al municipio".
De "falta de diligencia y preocupación" calificaron el hecho Jorge Martínez, intendente regional, y Amaia Arraztoa, seremi de Justicia, quienes, de paso, repasaron a los abogados de la municipalidad como negligentes. Palabras que desde la alcaldía porteña replicaron. "Nos extrañan los términos en los cuales se ha referido la Intendencia de Valparaíso, tanto en los alegatos en estrados como en sus dichos a la prensa, los que se alejan de consideraciones jurídicas y responden a pretensiones políticas...".
"Una mala señal"
Luis Eduardo Lara hace una pausa. Alega que hubo descoordinación. Y que califica como "¡un balde de agua fría!". "Se supone que deberían estar todos los entes participantes de este juicio alineados".
A su juicio, la situación da mala señal ante la opinión pública, "en el hacer justicia con la muerte de mi padre; da la impresión que pareciera que no estuvieran ni ahí con el tema". Para Luis Eduardo, "la percepción es negativa".
Agrega que espera que solucionen el tema. "Ellos (abogados querellantes) barajan las citaciones en papel que tenía un horario, pero el audio de la audiencia anterior donde se acordó la fecha y hora decía otro horario".
Acerca de los imputados del caso cuyo juicio debería iniciar en mayo, y en la cual Luis Eduardo dice estará presente, su anhelo: "Que queden privados de libertad. Si no fuese así, lo sentiría mucho".
Y que allí, junto a su abogado (Pedro Delgado, quien está en Brasil) verán el tema de la querella civil "contra los responsables de toda esta tragedia. Al final, el tema penal, lo está viendo la Fiscalía".
El hijo del guardia porteño que falleciera en 2016, pone la mira en la parte política: "No sé cómo habrá quedado todo este caso con la Intendencia y Gobernación saliente. Puede que desde allí haya alguna falla. Espero conversar con las autoridades entrantes. Ahora, desde la parte municipal, no hubo cambio de autoridades. Esto se trata de un condoro aparte".
Luis Eduardo Lara Soto vuelve y retoma, aún con la incógnita de lo ocurrido y revelado esta semana: "En la municipalidad de Valparaíso piden las disculpas del caso. Pero más allá de eso, ellos tienen que tratar de solucionar este problema".