Barristas se quedaron dos veces "en pana" y no llegaron al estadio
No hay nada más frustrante para un socio o hincha fanático del fútbol... de esos que siguen a su equipo a todas partes del país (e incluso en canchas del extranjero), que -por culpa de terceros- no poder llegar al lugar en donde jugaba Everton, en este caso. Y le sucedió a un puñado de 23 hinchas viñamarinos, quienes, pese a sus intentos por llegar el sábado al Municipal de La Cisterna, no lo pudieron hacer porque se quedaron no sólo una vez... sino que dos veces "en pana".
La historia de todos modos comenzó mal desde un principio para los hinchas que habitualmente viajan con la bandita del "Tío Pepe" y que siguen a Everton en todas las canchas del país. Y es que en la noche del viernes, el dueño del minibus contratado le avisó a los barristas que la máquina en cuestión había sufrido un percance, ofreciendo una micro (como las que aparecen en la imagen), como alternativa.
Para no quedarse en Viña, los hinchas reunidos en los alrededores de la Quinta Vergara abordaron la micro alternativa, la cual, según el conductor... era una "joyita". Pero resulta que la "joyita" se quedó "en pana" en las cercanías del Santuario de Lo Vásquez, debido a la rotura de una de las ruedas dobles del tren trasero. El conductor pidió calma y dijo que una micro de reemplazo venía en camino... subiendo por Santos Ossa. Esa micro -igual a la anterior- llegó y parecía que todo quedaría en una anécdota. No obstante, a la nueva micro... también se le rajó una rueda trasera (a la altura de Curacaví), lo que ya habla de la mala mantención de este tipo de transportes.
Con el tiempo en contra, algunos fanáticos cotizaron un "Uber", pero no convenía en términos económicos. De ahí optaron por llegar al centro de Curacaví para por último, ver el partido en algún local o restaurante, pero... nadie tenía el CDF. Un empresario particular de Curacaví pidió $450.000 por llevar a 20 personas a La Cisterna... un robo, por lo que los hinchas tuvieron que resignarse a retornar -en la misma máquina averiada- hasta Viña del Mar. ¡Cosas del fútbol!