Runner forestalino venció al frío y brilló en la Maratón de Boston
Guillermo Zelada logró llegar a la meta en una carrera donde hasta los keniatas sufrieron de más.
Nicolás Arancibia Bórquez
Más de 40 mil personas se reunieron en suelo estadounidense para afrontar la versión 2018 de la Maratón de Boston, carrera que es considerada como el "Mundial de las Maratones" debido a su alta complejidad. Allí, entre la multitud de corredores, estaba Guillermo Zelada, runner forestalino de 44 años, y que de forma amateur, no solo clasificó a esta competencia internacional, sino que la terminó con un tiempo de 3 horas y 14 minutos, a pesar de que las condiciones climáticas hicieron de esta carrera, una de las más arduas en el último tiempo.
"En términos personales y según mi propia apreciación, el resultado que tuve fue espectacular. Primero, porque Boston es de las maratones más duras en términos de circuito, y a esto se le sumó las condiciones climáticas más adversas de los últimos 30 años. Llovió durante los 42 kilómetros, la sensación térmica de fue de dos grados bajo cero, y hubo mucho viento en contra, entonces hizo todo más difícil", nos relató el hombre que en su vida normal se desempeña en el rubro del comercio.
El viñamarino, eso sí, no fue el único corredor nacional presente en la carrera, ya que según él mismo nos contó, "el grupo total de chilenos fue de 70, de los cuales 52 terminaron la competencia y dentro de ellos yo llegué en el lugar número 18, lo que para mí es muy bueno porque yo soy un corredor amateur, tengo 44 años. Mucha gente no terminó la carrera, los últimos kilómetros uno veía muchos runners en el suelo, mucha gente caminando y mucha gente sufrió de hipotermia. Yo por suerte pude terminarla, y por ello agradezco profundamente a mi entrenador, Mauricio Santander, la Fundación Boston Run Chile, a Sparta, Adidas y Medpro Clínica que fueron fundamentales para lograr esto".
Frío desgarrador
En las horas previas a que iniciase la carrera que recibió a deportistas de todas partes del mundo, el mensaje entre los competidores era el mismo: "Nadie hablaba de tiempo, la meta era llegar. Eso ya era un objetivo cumplido, al ganador, por ejemplo, lo ayudaron mucho las condiciones climáticas, mientras que los keniatas, que siempre son los favoritos en este tipo de carreras, se vieron desfavorecidos", nos relató Guillermo.
Pese a los malos augurios, el corredor de la zona logró terminar la competencia con una estrategia clave, que fue "mantenerse caliente, tener un ritmo cómodo y estar seco antes de partir. Por ejemplo, en el punto inicial ya estaba mojado y nevando, entonces uno ya partía empapado. Aparte había que tratar de mantenerse abrigado y usar una estrategia en el circuito para seguir seco. Yo pensé mucho en la logística y llevé ropa para botar, bandanas de polar, guantes de lana que compré en la feria artesanal y bolsas de nailon y de basura para mantenerme seco antes de la partida. Antes de la carrera me cambié de calcetines, porque así tienes la sensación de partir con los pies calientes. Después en la carrera busqué seguir abrigado", nos contó el oriundo de forestal, agregando que hice una carrera bastante estratégica, este circuito tiene mucha subida y bajada, entonces traté de mantener un ritmo constante y no atacar las subidas, porque mucho calor provoca deshidratación, entonces mantuve la energía y nunca pensé en abandonar".
Todos pueden
Con 44 años a cuestas, Guillermo Zelada es la prueba viva de que no existe edad límite para hacer deporte, y es por eso que él mismo hizo un llamado para que quien desee cumplir sus sueños como él, no dude en intentarlo.
"Yo tengo dos cosas claras: hacer deporte y comer sano mejora la calidad de vida. Los únicos que nos ponemos los límites somos nosotros. Yo, dos semanas antes de la maratón, tenía que viajar por trabajo, y estaba entrenando en la Plaza Recreo a las 4.30 de la mañana. Cualquier persona podría decir 'no, mañana no entreno porque trabajo', pero se puede. Hay que buscar ese reto y cómo sacarse esas trabas, y en todo término, uno se va desafiando día a día y se va ganando a si mismo. Para correr necesitas unas zapatillas, short, polera y nada más, hay que partir de a poco, y es tan bien lo que uno se siente, que después se va superando solo", finalizó.
nicolas.arancibia@estrellavalpo.cl