Sebastián Mejías - La Estrella de Valparaíso
El espectáculo de la hípica en Chile esconde mucho más que una carrera de caballos o jinetes y preparadores, o el griterío de furiosos de apostadores arraigado en rincones inimaginables. Se trata también de los imprescindibles de este deporte. Hombres y mujeres sin los cuales la emoción no sería tal, con competencias plagadas de animales mal cuidados y enfermos.
A la labor realizada por capataces y cuidadores, se debe considerar la mano milagrosa de los veterinarios a la hora de sanar afecciones y subir el rendimiento perdido de las bestias. La búsqueda del triunfo en unos laboratorios, en el caso del Valparaíso Sporting, que son administrados por la Clínica Veterinaria de la Universidad Santo Tomás y su director, especialista en la salud de fina sangres de carrera, Pablo Salah.
Si en los corrales del recinto de Los Castaños hay albergados, algo así, como setecientos caballos, potrillos y potrancas, por su clínica debe atender alrededor de sesenta por semana. Enfermos los hay de todas las patologías, pero a veces el rendimiento baja y no hay certeza, por parte de los propietarios, de lo que pasa en el cuerpo de estos animales que, asegura Salah, son también deportistas.
Cuando eso ocurre y la meta triunfadora se aleja del horizonte del fina sangre, es en la clínica donde se busca la solución. Prácticamente todo lo tiene, si se parte desde una convicción profunda. Como cuando la fractura del buen Secretario no tenía futuro, según dijo una buena cantidad de profesionales del área y así y todo Pablo Salah se la jugó, de la mano de su equipo, por operar de todas formas.
Este médico recuerda que Secretario podía perder la vida en esta intervención. Comenzaba la historia y ya un problema: el cirujano de caballos no estaba y se tuvo que convocar al de perros, a quien costó convencer. Sin embargo, pensando que el mismo director, Pablo Salah, asumía la responsabilidad además de toda su experiencia, el proceso terminó siendo un éxito, con el caballo recuperado y volviendo a ganar.
Tratamientos de punta
Lo de Secretario muestra una de las principales afecciones que hay detrás del mundo de los equinos fina sangre de carreras, considerada dentro de las patologías osteomusculares, en las que se parte revisando desde la punta del casco -o pezuña- hasta el último pliegue de la oreja. Otros problemas se presentan desde lo estomacal, sanguíneo o respiratorio y para todos habrá esperanza.
La joya de tratamientos de alta gama, que es el orgullo de la Clínica Veterinaria de la Santo Tomás en el Sporting, es el uso de plasma rico en plaquetas, utilizado en casos que necesitan de la regeneración del tendón. "Este tratamiento está enfocado en extraer los factores de crecimiento celular desde la misma sangre del caballo, que luego se procesan y se activan en un laboratorio, para terminar siendo inyectado en el tendón", relata Salah. Tras eso, la cura y posterior recuperación del equino, en vistas de su retorno a las pistas.